La atribución de dos atracos a los históricos Miro y Lauri solo está pendiente de sus teléfonos móviles

E.V.P. DATA / AGENCIA

VIGO CIUDAD

CEDIDA

La jueza busca pruebas con su geolocalización para atribuirles los robos cometidos en Coia y en la avenida del Aeropuerto

28 mar 2024 . Actualizado a las 00:40 h.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo está pendiente de que la policía le entregue los resultados del rastreo de los móviles de los atracadores históricos Edelmiro Fernández, Miro, y Laureano Fernández, Lauri. Fueron detenidos al huir con el botín de una sucursal de Coruxo el 3 de noviembre del 2023 y, recientemente, la jueza les interrogó sobre otros dos golpes, en la avenida del Aeropuerto el 28 de octubre del 2022 y en Coia, en 30 de abril del 2021. Una vez que la jueza tenga los resultados de las pesquisas con los móviles de los sospechosos, decidirá si les atribuye estos dos nuevos atracos y los suma al de Coruxo, por el que ya los está procesando.

En los tres golpes había muchas coincidencias: los asaltantes llevaban buzos de trabajo, actuaban en fechas cercanas a los días festivos o puentes e iban cubiertos, armados, uno con pistola y otro con cuchillo. Actuaban a última hora, cuando ya no quedaban clientes y el banco estaba a punto de cerrar al público. En unos minutos, estaban fueran con el botín y huían a pie.

En su última comparecencia judicial, los dos acusados negaron tener nada que ver con esos dos últimos robos a sucursales que les atribuyó la policía. La solución podría estar en el volcado de los datos de sus teléfonos móviles, que aportarían información sobre su geolocalización en los días de los asaltos. La Policía Científica de Vigo se encarga de extraer y copiar los datos que contienen los móviles de ambos atracadores y la Policía Judicial los examina en busca de pistas o indicios que los sitúen en la escena.

«Indicios»

Estos datos contienen pistas sobre los pasos que dieron los sospechosos el día de ambos atracos. Si alguna antena de telefonía captó su señal cerca de la sucursal a la misma hora del asalto podría ser un indicio lo bastante importante como para que la jueza decidiese procesarlos por un nuevo delito de robo con violencia e intimidación. Otro indicio es que los terminales de ambos asaltantes estuviesen muy próximos el día del atraco en la zona donde se perpetró el golpe.

Los agentes deberán estudiar numerosos posicionamientos de los celulares hasta que cubran completamente la ruta de ambos.

El análisis de los teléfonos se ha convertido en una pieza clave para probar los delitos de unos atracadores que actúan ocultos con mascarillas, gorras y gafas de sol. La privacidad que rige en las calles dificulta su seguimiento con las cámaras de vigilancia pero su móvil podría delatarles.

Ambos atracadores formaban parte de la banda que asaltó en el 2014 un banco de Coia y, en su fuga, tiraron al aire los billetes del botín. Los implicados aceptaron una condena por conformidad. Laureano Fernández se conformó con un año y 9 meses por el intento de robo armado y el pago de una indemnización de 450 euros. Edelmiro Fernández, que hirió con un cuchillo en el dedo de un pie a un policía al intentar huir, aceptó tres años y 6 meses de cárcel por atentado y medio año por lesiones.