El BNG exige que sean las comunidades las que den el visto bueno a la eólica marina

El BNG reclama que la instalación de parques eólicos marinos en la costa requiera un informe preceptivo y vinculante de la comunidad autónoma afectada. Eso si no prospera la que es su primera petición, que es la de que se retiren los POEM (Planes de Ordenación del Espacio Marítimo) «e a posibilidade de que se implanten parques de eólica na costa galega», expone Néstor Rego en un comunicado. Sustenta la demanda en la necesidad de observar el principio de precaución, pues «non existe suficiente información do grao de afectación dos parques de eólica mariña sobre os ecosistemas e sobre a pesca». Y las únicas referencias que se tienen, añade, es la del parque experimental de Viana do Castelo, donde «nun radio de quilómetros, desapareceu a actividade pesqueira».

Paralelamente, el Bloque ha presentado alegaciones al proyecto de real decreto para regular la producción de energía eléctrica en instalaciones marinas, pues entiende que «obvia a capacidade de decisión que teñen as comunidades autónomas como a galega sobre o seu territorio e o seu litoral e costa». Por eso sus objeciones van en el sentido de defender «que exista un informe previo, preventivo e vinculante, realizado pola Administración galega sobre o impacto social e económico que poden ter estes polígonos de eólica mariña nos sectores produtivos, sobre todo o pesqueiro e o complexo mar-industria, así como o grao de afectación ao ecosistemas mariños e ao litoral».

Asimismo, el BNG exige, además, que se tenga en cuenta la normativa gallega sobre la instalación das infraestructuras de evacuación, «que atravesarán as rías galegas e chegarán a terra, onde se terán que instalar subestacións», y considera que debe contarse con las autonomías para regular esa «concorrencia competitiva» que habrá para los parques, expone Rego.

El diputado nacionalista en el Congreso expone que deben ponderar más otros criterios que no sean los económicos por encima del 50 %, que se de entrada a los científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en los comités de valoración. Y si finalmente se instala un parque eólico marino en Galicia, habría que garantizar, en opinión de Rego, haya «unha reserva da potencia instalada para explotación pública por medio dunha empresa pública de enerxía». Sus alegaciones se dirigen también a «garantir o retorno social destes polígonos de eólica, por exemplo priorizando aquelas empresas que teñan o domicilio fiscal na Galiza».

Para acabar, Rego renueva la promesa de conseguir una tarifa eléctrica gallega por ser «unha cuestión de xustiza», ya que «se nós producimos enerxía eléctrica e somos un país excedentario, o lóxico é que exista unha compensación para que nos saia más barata». Una rebaja que podía consistir, apunta el diputado, en eliminar de la factura o «que ten que ver co transporte ou todos aqueles cargos e peaxes que non teñen que ver coa xeración e distribución da enerxía».

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