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Bangladés se opone a tomar por la fuerza el mercante secuestrado por piratas somalíes

efe DACCA

SOMOS MAR

cedida

Tanto el Gobierno como la armadora rechazan una acción militar que pueda poner en riesgo la vida de los marineros

19 mar 2024 . Actualizado a las 13:04 h.

Las autoridades de Bangladés se opusieron este martes interceptar por la fuerza un barco de bandera bangladesí secuestrado hace una semana por piratas somalíes, después de que la Policía de Somalia informara de que estaba lista para intentar recuperar el control del barco junto con fuerzas de otros países. «No estamos a favor de ninguna acción militar porque pondría en riesgo la vida de nuestros marineros», dijo Mizanul Islam, un portavoz de la empresa propietaria del navío, SR Shipping.

La fuente subrayó que el Gobierno de Bangladés también se ha mostrado en contra de cualquier ataque violento contra el carguero mercante Abdullah, que se encuentra cerca de la costa de Somalia y en una zona controlada por los piratas. «Queremos una solución pacífica al problema, sin derramamiento de sangre», insistió el portavoz, quien lamentó la falta de evolución en el secuestro, ya que hasta ahora no han logrado comunicarse con los piratas para mediar el rescate.

La oposición desde Bangladés llega después de que la Policía somalí sugiriese ayer la idea de un posible asalto en cooperación con armadas de otros países, para recuperar el control del navío.

El Abdullah es un carguero con capacidad para unas 58.000 toneladas que transportaba carbón desde Mozambique a la ciudad de Dubái, y que fue secuestrado junto con sus 23 tripulantes el pasado martes mientras cruzaba el océano Índico en ruta desde Mozambique a Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Esta es la primera embarcación bangladesí en ser capturada en más de una década, después de que piratas secuestraran el barco Jahan Moni en el mar Arábigo en diciembre del 2010.

Los piratas somalíes han llevado a cabo varios ataques contra buques en el mar Arábigo en los últimos meses, rompiendo un período de relativa calma desde que varias misiones marítimas internacionales fueron desplegadas en la región en el 2012, incluida la operación Atalanta de la Unión Europea.

A estos incidentes se une la inestabilidad como consecuencia de la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza, con una intensificación de las operaciones de los rebeldes hutíes de Yemen en el mar Rojo contra la navegación comercial.