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Brandada de sardina con mermelada de frambuesa de Os Ancares: así son las atractivas propuestas de Galicia sabe a mar

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

SOMOS MAR

Martina Miser

Una foodtruck demuestra en la Avenida da Mariña las múltiples posibilidades de nuestros pescados y mariscos, pero también de otros productos del interior gallego

18 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Una furgoneta reconvertida en un pequeño restaurante en el que probar bocados de lujo es la pieza estrella del proyecto Galicia sabe a mar, una iniciativa de la Xunta con la que se pretende poner en valor pescados y mariscos de temporada. Al volante y a los fogones de este vehículo tuneado está Xabier Arca, un ribeirense que se ha encargado de elaborar un recetario que se descuelga por todos los meses del año, ofreciendo curiosas y sabrosas formas de preparación de todo lo que podemos encontrar en la plaza cuando llega su momento. Arca es un defensor a ultranza de los productos de temporada, tanto de los del mar como de los de tierra: comprar y comer según los ciclos de la naturaleza no solo ayuda a tener una dieta equilibrada, sino que además permite hacerlo a precios razonables. «É unha forma de comer barato, e ao alcance de todos os bolsillos», dice este chef. Hablamos con él en Vilagarcía, donde la furgoneta de Galicia sabe a mar ocupó ayer un espacio en la Avenida da Mariña desde el que iba a servir deliciosos bocados elaborados con lo mejor de nuestras rías. Pero también de nuestra tierra. Veamos algunos ejemplos, como el mejillón frito escabechado con albariño, servido sobre una cama de humos de faba de Lourenzá y coronado con wakame arousano. O la croqueta de boletus con brandada de sardina y mermelada de frambuesa de los Ancares.

Y es que, aunque la función principal de la furgoneta es promocionar el mar gallego, Xabier Arca tiene claro que no debemos olvidar, nunca, esa gran Galicia interior que está preparada para llenar nuestras despensas de productos de gran calidad: legumbres, quesos, productos de la huerta y hasta frutos rojos. Muchos tienen ya cierta proyección en el mercado, pero otros muchos están intentando hacerse visibles para el gran público. Y en este restaurante sobre ruedas y en el chef que viaja en él han encontrado, sin duda, un aliado. Al fin y al cabo, reivindicar los productos de proximidad, los nuestros, es algo que debería implicarnos a todos.