La Molinera, de la promesa de mil científicos a oficinas administrativas del Concello de Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Nada queda del «Centro de Coñecemento». Con ese nombre se inauguró La Molinera en el año 2016. Allí había un Aula CeMIT para la alfabetización digital de colectivos en riesgo de exclusión y se organizaban charlas, conferencias y talleres sobre emprendimiento, innovación o tecnología.
Nada queda del «Centro de Coñecemento». Con ese nombre se inauguró La Molinera en el año 2016. Allí había un Aula CeMIT para la alfabetización digital de colectivos en riesgo de exclusión y se organizaban charlas, conferencias y talleres sobre emprendimiento, innovación o tecnología. Santi M. Amil

El alcalde planea reorganizar varios departamentos y reagrupar los servicios sociales

02 oct 2023 . Actualizado a las 19:37 h.

En el año 2019, Gonzalo Pérez Jácome se presentó a las elecciones con una promesa estrella, la creación de un centro de inteligencia artificial en La Molinera. Según llegó a decir, allí trabajarían mil científicos, aunque la realidad es que el proyecto nunca llegó a cumplir las expectativas generadas y ahora el gobierno municipal propone dedicar las instalaciones a oficinas.

El alcalde se reunió este martes con los funcionarios responsables de cada departamento y les anunció una reorganización en la ubicación de distintos servicios. Entre los cambios está el traslado al edificio de la Molinera de «oficinas de traballo administrativo non técnico». Desde Comisiones Obreras, que se opone a esta medida, se indica que los servicios afectados por el traslado serían los de Voluntariado, Xuventude, Participación Ciudadana, Comercio, Termalismo y Turismo y Transportes.

Esa sería la última etapa de una historia llena de vicisitudes para La Molinera. El edificio fue rehabilitado por el gobierno bipartito de PSOE y BNG con cargo a las ayudas del Plan E de José Luis Rodríguez Zapatero. El encargado de poner en marcha las instalaciones y dotarlas de contenido fue el ejecutivo local del PP bajo la coordinación de Jorge Pumar. Se inauguró en el año en el año 2016 concebido como «centro de coñecemento». Allí había un Aula CeMIT, un servicio desarrollado por la Xunta en colaboración con los ayuntamientos para facilitar la alfabetización digital de colectivos en riesgo de exclusión. También se organizaban cursos, charlas y talleres dirigidos a todo tipo de públicos sobre emprendimiento, innovación, tecnología y otras materias.

Todas esas actividades quedaron suspendidas cuando Gonzalo Pérez Jácome tomó las riendas del gobierno municipal y quiso materializar su promesa electoral de un centro de inteligencia artificial. El proyecto encontró de inicio la complicidad de otras Administraciones, pero después se negaron a cofinanciarlo. Así, los mil científicos prometidos se quedaron en diez ingenieros informáticos contratados como interinos cuyo trabajo ha consistido en renovar la web oficial, crear una aplicación para móviles y desarrollar herramientas para campañas como la del regalo anual de libros a escolares. Más recientemente, Jácome trató de reconducir el proyecto de La Molinera ofreciendo esas instalaciones como sede de la Aesia (Agencia Estatal de Supervisión de Inteligencia Artificial), pero la idea también fracasó porque el Gobierno prefirió la candidatura de A Coruña.

Cierre de las UNIS

Además de llevar oficinas a La Molinera, el alcalde anunció otros cambios en las ubicaciones de los servicios municipales. Así pues, el área de Servicios Sociales se agrupará en una única sede, concretamente en el edificio municipal de la Praza de San Martiño. Como consecuencia de ello, Medio Ambiente se trasladará a la Praza do Trigo, donde compartirá inmueble con Infraestructuras, y Contratación estará en la antigua oficina de rehabilitación, en la calle Primavera.

El reagrupamiento de las oficinas de Servicios Sociales implicaría el cierre de las UNIS (Unidades Interdisciplinares de Intervención Social). Hay cuatro, en el casco viejo, en el centro, en O Couto y en A Ponte y su personal analiza y atiende las necesidades de los vecinos de ese entorno. Desde allí se hace la tramitación y el seguimiento de la renta de inclusión social, de las ayudas de emergencia social, de los reconocimientos de discapacidad y dependencia o del comedor social.

La medida causa rechazo a nivel político y sindical

La reorganización de servicios anunciada por Jácome causó rechazo a nivel político y sindical. Natalia González, del PSOE, dijo que es un ejemplo del «caos organizativo» del Concello. Asegura que ese «baile» de dependencias responde a los «caprichos» del alcalde. La socialista aprovechó para hacer un balance de los 100 primeros días del gobierno, que fueron los de la «demonización» de los funcionarios, dijo.

El BNG convocó una rueda de prensa urgente sobre el tema. La concejala Rhut Reza subrayó que las UNIS «garanten a proximidade» a sus cerca de 10.000 usuarios. Criticó que el alcalde esté más preocupado por «facer mudanzas e trasladar ao persoal dun lado a outro que por dotar de cartos suficientes as partidas sociais que a día de hoxe non cobren todas as necesidades existentes».

También Comisiones Obreras mostró su rechazo a la reorganización de servicios, especialmente por el reagrupamiento de servicios sociales y por La Molinera. «Creemos que estos cambios no tienen sentido alguno y solo perjudicarán a la ciudadanía», denuncia el sindicato, que pone el foco en los «compañeros» encargados de elaborar la RPT (Relación de Puestos de Trabajo). Precisamente, el alcalde anunció que serán el director general de Recursos Humanos en funciones, José Manuel Oliver, el asesor jurídico, Javier García Gago, y el jefe de servicio de RR. HH., que será nombrado próximamente.