Rueda apremia a los nuevos conselleiros a «superar aos gobernos anteriores» tras su toma de posesión
GALICIA
Al acto no acudió la exconselleira Elena Rivo por una «indisposición». El extitular de Sanidade, Julio García Comesaña, se despidió entre muestras de cariño. María Martínez Allegue, nueva responsable de Infraestruturas, prometió «adicación, lealdade e traballo infinitos» en nombre de los cuatro que se incorporan
15 abr 2024 . Actualizado a las 21:47 h.Los nuevos conselleiros del Gobierno de Galicia han tomado posesión este lunes a las nueve de la mañana en el Pazo de Raxoi. Entre ellos, las cuatro incorporaciones al Ejecutivo: María Martínez Allegue (Vivenda e Infraestruturas), José López Campos (Cultura, Lingua e Xuventude), María José Gómez Rodríguez (Medio Rural) y Antonio Gómez Caamaño (Sanidade).
Fue Martínez Allegue quien tomó la palabra en nombre de los cuatro debutantes. Es una conselleira con perfil técnico; funcionaria, trabajó en el IGVS y la APLU, pero se dirigió al público —en su mayoría por familiares, cargos del PPdeG y la Xunta y periodistas— con aplomo de veterana. Se comprometió a «tentar estar á altura de Galicia» y de la confianza del presidente; a afrontar con «dedicación, lealdade e traballo infinitos» los retos de la comunidad; y a observar los principios defendidos por Rueda: «Unidade, estabilidade e vocación de servizo». Allegue también sorprendió en el Parlamento, porque pese a estrenarse como diputada ya ha planteado varias iniciativas en apenas unas semanas.
Los otros tres nuevos conselleiros solo hicieron breves declaraciones al terminar el acto. «Somos o Goberno que máis se parece a Galicia, e polo tanto temos que integrarnos na realidade de Galicia, e cando falamos de Galicia, falamos de cultura, de lingua e de xuventude», dijo José López Campos. Sus tres áreas de trabajo han sido señaladas por Rueda como claves en esta legislatura, y son también tres departamentos en los que la oposición, sobre todo el BNG, tiene fortaleza. Los titulares de Medio Rural y Sanidade, María José Gómez y Antonio Gómez, hicieron voto de trabajo. El segundo cogió el testigo de su predecesor, Julio García Comesaña, quien señaló el trabajo en la Xunta como una «inmensa honra».
También tomó la palabra el exconselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. Él y Ethel Vázquez, anterior titular de Infraestruturas, acudieron al acto. No lo hizo la ex responsable de Empleo, Elena Rivo, por una indisposición, según fuentes de la Xunta. Son los tres nombres que salen del Ejecutivo gallego. Comesaña recordó la lucha contra la pandemia y señaló que Galicia y su Gobierno pueden estar orgullosos, porque salieron de ella «antes e con mellores resultados». Su adiós, emocionado en ocasiones, se cerró entre muestras de cariño.
Rueda tuvo palabras de reconocimiento para los tres. De Rivo, a la que nombró el pasado verano, dijo que cumplió «todos os encargos» que le hizo. De Vázquez elogió sus «enormes cualidades técnicas» y que ha contribuido a «deseñar Galicia». A Comesaña le reconoció como «un magnífico profesional e persoa». En el PPdeG hay pocas dudas de que seguirá aportando en el futuro, si así lo desea.
Un Ejecutivo horizontal del que aún se deben revelar varios puestos claves
La decisión más llamativa adoptada por Alfonso Rueda el domingo, cuando se anunció la composición de su Gobierno, fue la de suprimir las dos vicepresidencias que ostentaban Diego Calvo y Ángeles Vázquez. Rueda aseguró que su objetivo no era lanzar un mensaje sobre el futuro de ambos conselleiros, que siguen en el Ejecutivo, ni reafirmarse como presidente. Dijo que ha querido «deseñar un Goberno horizontal, interconectado», y se mostró seguro de que ninguno de los dos lo ha entendido como algo más que el resultado de una «reorganización».
También lo admitió así el propio Diego Calvo, quien afirmó que comprende la supresión de las vicepresidencias por tratarse de una «decisión de organización» que corresponde al presidente. Calvo subrayó su satisfacción por seguir en el Gobierno, y su ilusión ante la nueva etapa.
Rueda recordó que él mismo tuvo distintas responsabilidades en los gobiernos de su predecesor, Alberto Núñez Feijoo, y siempre comprendió que «había cousas que tocaban en cada momento». De hecho, no fue vicepresidente hasta el 2012, cuando el PPdeG ya había gobernando una legislatura completa. También rechazó que la decisión busque reforzarle como presidente después de obtener una mayoría absoluta de 40 escaños en las últimas elecciones autonómicas: «O reforzo é o resultado electoral».
La nueva estructura, a falta de que se conozca el organigrama completo, es horizontal para los conselleiros. Ninguno de ellos está por encima de los demás. Solo el presidente que, al carecer de vicepresidentes, no tiene un relevo natural en caso de ausencia. Tendrá que designar a uno de ellos llegado el caso.
Del Gobierno se conocen por ahora sus cabeceras, pero quedan detalles importantes. Rueda pidió «paciencia» hasta anunciarlas, pero subrayó que «isto da horizontalidade vai en serio». Algunas áreas como demografía serán transversales, mientras que en otros departamentos habrá concentraciones para unificar la gestión. Puso de ejemplo la vinculación de emigración y empleo, que debe mejorar los servicios.
Quedan además nombramientos clave. En el debate de investidura, Rueda anunció una Oficina de Coordinación Económica dependiente directamente de la la Presidencia, y también una dirección xeral de Asuntos Constitucionais vinculada a la asesoría jurídica de la Xunta. Aún no se ha concretado quiénes las gestionarán.
Tampoco entró el presidente al detalle de cuántos conselleiros deberán dejar sus escaños en el Parlamento. Esa costumbre, aplicada por los gobiernos del PPdeG desde el 2009, seguirá vigente y se aplicará «en general» a los miembros del Ejecutivo. Pero habrá excepciones que aún debe meditar, y que no se conocerán esta semana «ni probablemente la siguiente». La decisión es importante porque el presidente de la Xunta debe ser parlamentario. Tener el escaño permitió, por ejemplo, que Alfonso Rueda fuese elegido para sustituir a Feijoo en el 2022.