Nativa (A Coruña): platos emblemáticos de la cocina peruana sin olvidarse de los sabores de aquí

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas A CORUÑA

PARA COMER

El lomo saltado o los anticuchos triunfan entre quienes optan por los sabores internacionales, pero ofrecen también tapas y raciones autóctonas para conquistar todos los paladares

10 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando llegaron hace poco más de un año a A Coruña, Alexis da Silva y su pareja, Geraldín Lucero Yupanqui se enamoraron de la ciudad y su gente y se pusieron a buscar un local en el que poder dar a conocer los platos más característicos de la gastronomía todavía algo desconocida de su Perú natal con la idea de, en un futuro, hacer fusión con la cocina de aquí. «Habíamos pensado en ir a Barcelona, pero cuando visitamos esta ciudad ya no quisimos irnos. El barrio nos recibió de una manera increíble. Nos han aconsejado e incluso alguna vecina ha venido a ayudarnos a preparar callos y tortillas», explica el propietario de Nativa. La nueva propuesta gastronómica en el barrio de Os Mallos echó a andar a finales de noviembre sin olvidarse de la clientela que heredaron, incluyendo en su carta raciones y tapas con ADN autóctono y casero como las albóndigas, el raxo o los calamares, que rebozan en una mezcla de panko y especias chinas con las que además de lograr un toque crujiente, consiguen un aroma y sabor que sorprende. 

El cocinero Jorge Giménez es el encargado de elaborar los platos más tradicionales de una cocina peruana que domina a la perfección y que es capaz de aderezar con toques de otras latitudes. Prepara el cebiche con corvina del día, lo adereza con zumo de lima, sal, leche de tigre, cilantro, cebolla morada y ají limo —una variedad de chile picante, pero aromática— y se acompaña de boniato caramelizado con naranja. «Lo más difícil es encontrar el equilibrio de sabores. El que lo prueba por primera vez, se sorprende, y quienes conocen el plato nos dicen que les encanta», comenta el chef. 

En una primera visita es casi obligatorio probar sus anticuchos, un plato que surge de la influencia andina, española y afroperuana. «Son filetes de corazón de ternera que se maceran durante 24 horas en una mezcla de especias —lleva ají mirasol, pasta de ajo, orégano, sal, pimienta…— y un toque secreto. Cuando nos piden recomendaciones, es lo primero que ofrecemos. Quien lo prueba, se enamora», asegura Da Silva.

El lomo saltado es otro de los platos que están triunfando. Son trozos de solomillo (tienen también la opción de pollo) que se saltean en un wok junto a cebolla, tomate, salsa de soja y ají amarillo. El toque ahumado que da el fuego vivo le sienta perfecto. Lo acompañan con arroz, maíz y patatas fritas. Un plato contundente. También al wok preparan las chaufas, de pollo y oriental, que son un plato que surge de la fusión de la gastronomía peruana y japonesa, la conocida como cocina nikkei. Son arroces que se saltean con pollo o cerdo, pimiento, tortilla francesa y cebollino. El bocado funciona y resulta agradable. «Nuestra gastronomía tiene infinidad de platos. La idea es que la gente primero conozca los más emblemáticos e ir sacando nuevos poco a poco. En un futuro queremos hacer una fusión con la cocina gallega», comenta el propietario. Para que los clientes se animen a probar nuevos sabores han puesto en marcha las taperuchas, donde uno puede combinar tres tapas a su antojo entre una gran variedad a un precio de 11 euros.

Para completar la oferta y que los clientes tengan más donde elegir, cuentan con pizzas y opciones de carne (chuletas, secreto, churrasco y pollo) y verduras a la parrilla. También pasan por esa brasa pulpo y otros productos del mar como calamares, langostinos o zamburiñas. 

MENÚ RECOMENDADO

- Tiradito de ají amarillo o cebiche de corvina.

- Anticuchos con patata cocida y salsa de la casa.

- Chaufa de pollo.

- Tarta de limón.

- Precio para 2 personas: 40 euros, aproximadamente.

Calle Oidor Gregorio Tovar, 18 / De 10.00 a 23.00. Los viernes y sábados están hasta las 2.00. Cierran los lunes / 981 217 258