«Tu hijo pequeño va a hacer cosas muy grandes. Te lo prometo», la dedicatoria a su madre fallecida tras entrar en la carrera por una plaza olímpica

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Diego Domínguez, al fondo de la imagen, de azul, celebrando su victoria en el selectivo del C2 500 en el pantalán de Verducido
Diego Domínguez, al fondo de la imagen, de azul, celebrando su victoria en el selectivo del C2 500 en el pantalán de Verducido Capotillo

El canoísta del Breogán do Grove, Diego Domínguez, se mostró francamente emocionado tras ganar el selectivo del C2 500 en Verducido con el balear Joan Antoni Moreno

11 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego Domínguez era ayer un torbellino de emociones a su llegada al pantalán de Verducido nada más sellar junto al balear Joan Antonio Moreno su victoria en el selectivo olímpico del C2 500. «Esta temporada nos planteamos desde un primer momento este objetivo. Sabíamos que era muy difícil. Teníamos a rivales como Tano (García) y Pablo (Martínez), que venían de ser terceros en el Campeonato del Mundo y de conseguir la clasificación para España para los Juegos, pero con trabajo y constancia, todo se puede. Hoy más que nunca lo tenemos claro», declaró el canoísta del Breogán do Grove al micrófono de prensa de la Real Federación Española de Piragüismo.

La aventura de Diego Domínguez y Joan Antoni Moreno empezó tras descubrir lo bien que palean juntos en lo alto de podio mundial sub 23 del C2 500 del 2023. «No lo dudamos mucho. Yo tengo plena confianza en él, él tiene plena confianza en mí. Sabemos que tenemos un nivel los dos súper, súper grande», comentó Domínguez, para añadir: «Y ahí está la clave, confiar el uno en el otro y trabajar más que el resto si cabe» para imponerse en un panorama nacional muy parejo.

El palista del Breogán aprovechó la oportunidad para agradecer a todos cuantos los están apoyando, pero sobre todo, para lanzar una dedicatoria muy especial: «Tengo un angelito en el cielo, que me cuida y al que le dedico mis victorias, una y otra vez. Así que mamá, vamos a ir a por esos Juegos, por lo menos vamos a ir a luchar. Pero vas a ver a tu hijo pequeño hacer cosas muy grandes. Te lo prometo. ¡Te quiero!».