«Soy de una generación que aún se fija en cosas como la estética»

B.R.Sotelino

VIGO

El pintor expone una selección de obras inspiradas en el mensaje dentro de una botella, en complicidad con el espectador

27 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Roberto González Fernández, al que le que gusta identificarse con las siglas de su nombre, R.G.F., se encuentra con otras letras en la galería viguesa PM8 (ubicada en Pablo Morillo, 8), casi tres años después de su última exposición en Vigo, que tuvo lugar en la misma sala. El artista lucense (Monforte, 1948), uno de los creadores gallegos más reconocidos en el panorama internacional, ha desarrollado fundamentalmente su actividad artística a través de la pintura y del grabado, aunque también ha puesto en práctica su interés por la fotografía digital, la animación y el vídeo. Ayer inauguró una muestra formada por una selección de obras de Mia(g)b (Message in a (green) bottle / Mensaje en una botella (verde) , una de las series en las que lleva trabajando desde el 2007.

-¿En qué se basa esta idea?

-A mí me gusta mucho trabajar en series y llevaba un tiempo con una, que se llamaba Confusión , sobre el terrorismo, la caída de Occidente y todos los desastres que se nos vienen encima, y me planteé esta otra, que es mucho más ligera y además, compartida, que es algo que me gusta hacer. Es como un juego. Colgué en mi página web la propuesta para que la gente enviase mensajes que metería dentro de una botella, y empezaron a mandar frases y otras ideas, hasta un número de teléfono y una petición: Llámame. Luego yo las he añadido en los cuadros, aunque no tienen nada que ver con la imagen representada, que son botellas que pueden aparecer en cualquier parte del mundo.

-¿Cada botella está «retratada» en un lugar distinto?

-Sí. En Túnez, París, Edimburgo, Cracovia, Madrid... Hago fotografías previamente y después compongo el cuadro, pero lo que a mí me interesa la composición, la parte estética. Pertenezco a una generación muy antigua y yo me fijo en esas cosas. El significado de las alcantarillas cuando es un cuadro horizontal, las escaleras cuando es un cuadro vertical... Además he hecho un vídeo en el que aparecen esas botellas tiradas por distintas partes del mundo y al final se rompe la botella y el mensaje no dice nada. Cada uno lo interpreta a su manera.

-¿La botella la pone usted?

-Sí, aunque no bebo. El verde de la botella no es casual. Tiene su importancia en la obra. En sitios tan grises como Cracovia o Edimburgo en invierno, esa nota de color les da otra vida.

-En esta exposición incluye también obras de otras series...

-Sí, hay un par de piezas de los trabajos que titulo In memóriam , porque están dedicados a amigos que han fallecido. Suelen ser dípticos, aunque se venden por separado de forma que al desligarse uno del otro es como si se destruyera la obra, y si alguien en algún momento determinado los junta, es como revivir a la persona que ha muerto. He traído uno dedicado al pintor Eduardo Verdasco y otro al escritor Leopoldo Alas.

-¿Sigue viviendo parte del año en Edimburgo?

-Sí. Vivo en Madrid y a partir de junio, cuando el calor se hace insoportable, me voy. Las exigencias de los controles en los aviones han modificado mi trabajo. Ahora tengo que hacer lienzos más pequeños para poder transportarlos...