Los restos vegetales que genera la población de Nigrán se convertirán en abono para regenerar los montes de la comarca . El Ayuntamiento de Nigrán ha firmado un convenio con la Mancomunidad de Montes de O Val Miñor para llevar a cabo esta iniciativa. Los comuneros desplazarán una máquina trituradora a la finca municipal de la parroquia de Camos en la que se depositan esta clase de residuos. El compost servirá para regenerar áreas devastadas por incendios.
Las arcas municipales desembolsarán 18.000 euros a la Mancomunidad de Montes para que se haga cargo de la gestión de la biomasa con su personal y maquinaria. Procesarán unas 2.000 toneladas de residuos al año, la cantidad que generan los domicilios de Nigrán, según los datos ofrecidos ayer por el edil de Medio Ambiente, Juan Hermida.
El acuerdo es beneficioso para ambas partes. El Ayuntamiento consigue así dar salida a una clase de desperdicios para los que no tenía ninguna solución porque el anterior gobierno municipal no contempló que la empresa concesionaria de la limpieza llevara a cabo su tratamiento. El alcalde, Efrén Juanes, manifestó que el acuerdo debe ser un «inicio de una grandísima colaboración» y se comprometió a convencer a sus homólogos de Baiona y de Gondomar a que se impliquen en este proyecto para erradicar las quemas de materia verde que contaminan y molestan a los vecinos.
Proyecto sostenible
El coordinador de la Organización Galega de Comunidades de Montes, Xosé Alfredo Pereira, destacó que el proyecto constituye una alternativa medioambiental sostenible y correcta para una parte importante de los residuos sólidos urbanos.
Afirmó que de esta forma se crea una alternativa medioambiental y un producto final, el abono, que tiene un valor en sí mismo, que se puede usar para la regeneración de las tierras quemadas o abono en zonas verdes del Concello. Además tiene un valor en el mercado, puesto que del mismo pueden sacarse productos aplicados a distintos tipos de cultivo. Mejora de la eficacia de la lucha contra los incendios forestales, creación de empleo y aprovechamiento de los recursos endógenos para caminar hacia el monte funcional y sostenible, así como crear una conciencia medioambiental en la sociedad son otros de los aspectos positivos que destacó Xosé Alfredo Pereira con la puesta en marcha de esta iniciativa.