En el 2001, a un tipo llamado Charlie Todd se le ocurrió crear un colectivo al que bautizó como Everywhere, dedicado a ingeniar convocatorias públicas a modo de juego o pasatiempo. La más famosa es quizás la que tuvo lugar en la Grand Central Station de Nueva York, en la que 200 personas contribuyeron a «parar» el tiempo quedándose quietos como estatuas durante unos minutos. Las quedadas de Todd se han ido expandiendo gracias al éxito de redes sociales como Facebook, de forma que sus llamamientos ya son una franquicia mundial.
Ayer, Vigo fue el escenario de una de estas acciones, junto a Madrid, Barcelona y Murcia. La actividad, que resultó ser todo un éxito, formaba parte del festival audiovisual Art Futura y estuvo coordinada por el Museo de Arte Contemporáneo vigués, ante el cual se congregaron más de trescientas personas dispuestas a participar en la inusual y lúdica propuesta colectiva. En este caso, se trataba de acudir vestidos con una camiseta azul, amarilla, roja o verde para crear equipos, y cargar en un MP3 las instrucciones que iban a ir recibiendo durante 37 minutos. En la grabación, un tal Bruno les invitaba a abrazar a sus convecinos, a bailar como Michael Jackson o como en Dirty Dancing , a saltar, a gritar, a cantar o a protagonizar una vistosa batalla de globos de colores... Para que luego digan que los jóvenes no admiten órdenes y no hacen caso ni a su sombra.
Muchos de los que pasaban por la calle del Príncipe ni se inmutaron al ver tanta gente junta haciendo «cosas raras». Pero sí hubo curiosos que se pararon a averiguar. «¿Qué es esto»?, preguntaba una señora. «Una convocatoria a través de Internet», le explicaba una chica. «¿Para qué?», seguía sondeando la primera. «Para... para hacer el bobo», concluía la joven.