«Las torres de la Alhambra», del escultor Gabarrón, toman las calles de Vigo

VIGO

13 ago 2009 . Actualizado a las 14:41 h.

Las Torres de la Alhambra estarán presentes en diferentes espacios públicos del centro de Vigo desde hoy y hasta el próximo día 30 de agosto gracias a la exposición de diez monumentales esculturas del artista Cristóbal Gabarrón (Murcia, 1945), que organiza Caixanova.

La muestra fue inaugurada ayer por el propio autor de las obras, que estuvo acompañado por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el director de la Obra Social Caixanova, Guillermo Brea. Esta colección de esculturas del artista llenará de color Urzaiz, Príncipe, Montero Ríos, Gran Vía y la Plaza de Compostela, entre otras calles y plazas viguesas.

A través de las piezas que componen la exposición, Gabarrón se acerca de una manera personal a la Alhambra, un monumento de referencia constante para todo el mundo. En este caso, el escultor murciano apuesta por simbolizar mediante sus creaciones la convivencia armónica entre las culturas árabe, judía y cristiana de la que el conjunto histórico-artístico granadino fue testigo y que se convierte en protagonista de la exhibición. De esta manera, Gabarrón refleja en sus esculturas la simbiosis cultural y artística que se manifiesta en el visitante del recinto amurallado.

Al tratarse de obras que se insertan en el medio urbano, la intención es supongan un aporte para el mismo. «Se establece un modo de interrelación entre el sujeto, visitante casual o intencionado y el objeto escultórico, usurpador temporal del espacio viario», según destaca la organización de la muestra.

Las Torres de la Alhambra se compone de 16 creaciones, de las cuales 10 son las que podrán ser admiradas en la ciudad. Son esculturas realizadas en fibra de vidrio cuyas medidas oscilan entre los 3,20 y los 5,90 metros de altura, mientras que el peso máximo de las mismas se aproxima a los 400 kilos. Estas medidas, unidas a los 600 kilos de las bases que soportan cada una de las piezas, contribuyen a la espectacularidad de las obras de Gabarrón.

El artista ha querido homenajear a la Alhambra a través de su trabajo y dejar patente en él su particular relación con el monumento granadino, que se remonta a su infancia. «Mi padre me habló de ella de pequeño haciéndome imaginar que era un sitio de cuento oriental», recuerda el escultor. Años más tarde, Gabarrón tuvo la oportunidad de visitar por primera vez el monumento por medio de una excursión escolar, pudiendo comparar lo imaginado con una realidad que no le defraudó. «Me pareció superior porque no había tenido en cuenta otros sentidos que por siempre fueron unidos a mi recuerdo: la visión desde arriba de Granada, los jardines, el olor mezclado de sus flores, el arrayán, el viento, los claroscuros de la Torre de Comares, las sombras, el ruido del agua y ¡tantas sensaciones nuevas!», enumera. Tras esta primera experiencia, el murciano regresó en otras muchas ocasiones, acumulando así anécdotas y vivencias variadas que ahora acerca a Vigo a través de Las Torres de la Alhambra.