«Mucha gente ha dado la vuelta porque no soporta la soledad»

X.R. Castro

VIGO

La alpinista viguesa admite que el Polo Sur puede marcar el fin de su carrera deportiva, pero está fascinada por el lugar y no podía dejar de intentar el reto

31 oct 2008 . Actualizado a las 02:12 h.

María Jesús Lago Rey (Vigo, 1964) afronta el reto definitivo. Su gran obra con aroma a despedida. La alpinista viguesa ha sido la primera española en subir al Everest sin ayuda de oxígeno y en completar las cinco grandes montañas de la extinta Unión Soviética en su proyecto Leopardo de las Nieves. Pero desde hace tres años la también concejal de medio ambiente en el Concello de Vigo quedó prendada del Antártico. Cruzar el Polo Sur en trineo se ha convertido en su gran objetivo.

-¿Qué significa para usted esta aventura?

-Creo que lo más de lo más. El Everest fue muy importante para mí, pero esto es un reto tremendo porque hay mucha gente que ha dado vuelta en la Antártida porque no soporta la soledad y la dureza.

-¿La clave está en superar dos meses de soledad?

-Voy bastante motivada que es importante a nivel mental, aunque no tan entrenada como en otras ocasiones porque no he tenido ni la misma dedicación ni el mismo tiempo. Yo espero que salga bien la casa.

-¿Cómo ha sido la preparación para la travesía?

-Fue variada porque al principio fue un poco como genérica. Al principio corría, después nadaba, hacia un poco de gimnasio y un poco de esquí. Ahora ya en los últimos meses te vas centrando en arrastrar una rueda, que es lo que más se parece a arrastrar un trineo. Eso y el esquí de carretera, en este caso patín de carretera con el que haces esquí de fondo.

-¿La preparación de Groenlandia ya le valió para esto?

-Fue un paso para esto. Cuando afronté aquello ya era con vistas a la Antártida. Llevo tres años preparando esto. Todo era un camino a seguir.

-¿A nivel económico le va a salir muy cara la broma?

-Cuento con bastantes apoyos y todavía no sé lo que va a costar. Lo único, que acabo de recibir un mensaje de que me ha costado 3.000 euros el exceso de equipaje. Permiten llevan 20 y yo llevaba 150. Digamos que me pasé un poquillo.

-¿Por qué se decidió a hacer esta aventura?

-Fue en el 2005 cuando volví justo de la Antártida. El estar allí, y ver el desierto polar empecé a plantearme que era un reto muy duro, que daba bastante vértigo e impresionaba bastante. Entonces me fui acercando a él, me fui mentalizando. Es como si cogieras un pez y lo vas a cortar en trozos. Fuimos a Groenlandia a ver bien esto de cerca, después vamos a otro sitio, después cuántos kilos soy capaz de arrastrar. Digamos que vamos cubriendo etapas.

-¿Le teme a algo en especial?

-A que hará un viento extremo y un frío extremo. A veces piensas que igual no te da tiempo a montar la tienda.

-¿Le preocupa que no se haga de noche?

-La verdad es que me gusta dormir a la luz de las estrellas y preferiría que se hiciera de noche, pero también tiene la ventaja de que puedes montar la tienda de campaña a cualquiera hora si un día el recorrido se hace demasiado largo y pesado.

-¿Cuántos kilos piensa que puede arrastrar?

-Yo creo que este peso (130 kilos), pero dependiendo de cómo esté el hielo. Cambia mucho. Si hay nieve en polvo acumulada encima eso se pega y el trineo parece imposible de llegar.

-¿En tanto material y en 130 kilos no hay sitio para un pedazo de turrón?

-La verdad es que no, pero tampoco lo necesito para celebrar la Navidad [se supone que pasará las fiestas en soledad en el Polo Sur]. Esas cosas se celebran en el interior, pero allí no hay lugar para las celebraciones.

-¿Tiene referencias de alguna expedición?

-No hay mucha información pero sí que existen precedentes de travesías similares. No sabes si han utilizado vela, reabastecimientos o que han hecho una vez allí. No hay mucha información.

-¿Muy complicado obtener los permisos para hacerlo?

-No en Estados Unidos, sino el comité Polar Español, que exige bastantes papeles, pero después los americanos te dan el permiso enseguida, solo es cuestión de que le mandes un buen currículum, y con uno con el mío es muy sencillo.

-¿Es esta su obra maestra?

-No lo sé. Yo creo que puede serlo. Es algo que llevo esperando durante mucho tiempo y que me apetece mucho hacer.

-¿Es la despedida o se guarda algo para el futuro?

-Lo que tengo claro es que no es compatible con lo que estoy haciendo porque me está tocando a la salud. Duermo pocas horas, no como a mis horas ni nada. No es por el entreno sino por la política, porque al llegar a casa lo que quieres es irte para casa, así, literalmente. No se puede abarcar todo. Llevo preparando esta expedición desde hace tres años y montar algo así me parece imposible para el futuro, pero sí tengo claro que en mis vacaciones haré lo que me dé la gana, y entonces un mes o 15 días me iré a algún sitio, pero no en una expedición de este tipo.