OoCities y ReoCities, los primeros cementerios de webs que rescatan del olvido los «fósiles» de la Red

E.?V. Pita VIGO/LA VOZ.

SOCIEDAD

22 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Acaba de nacer la ciberarqueología o, más bien, el cementerio de webs. Las primeras páginas datan de 1994 y, quince años después, muchas han sido borradas de la Red porque cerraron los servidores gratuitos donde estaban alojadas o sus creadores las abandonaron o dejaron de pagar las cuotas. Son los primeros fósiles de Internet, valioso material que refleja el estilo de vida de los años noventa y que, paradójicamente, reposa en los discos duros de numerosos servidores fuera de línea. Información sobre el Prestige , viajes de turistas gallegos o páginas dedicadas a O Pindo habrían quedado sepultadas para siempre de no ser porque, desde hace meses, han surgido varias iniciativas para reconstruir la historia de Internet.

Un ejemplo más ambicioso es el portal OoCities.com, que usa la tecnología espejo para rebotar los archivos de Geocities, un portal de éxito que alojó gratuitamente páginas durante quince años. En el 2000, el tráfico era de 1,5 millones de páginas y las acciones valían cien dólares. En esas fechas, el portal de búsquedas Yahoo compró Geocities, pero dio pérdidas. Lo cerró el 27 de octubre del 2009 y formateó sus archivos. El nuevo dueño ofreció a los usuarios registrados la posibilidad de salvar su cuenta y redireccionarla a cambio de una modesta cuota anual. Cerca de 200.000 aceptaron las nuevas condiciones y el resto renunciaron al servicio. Muchos autores se resignaron a la pérdida del material científico, personal, profesional o fotográfico, que desapareció de Internet para siempre. Es equivalente a quemar un libro porque, desde hace siete meses, las búsquedas de las webs alojadas en Geocities dan mensaje de error. Ya no existen.

La sorpresa ha surgido en los últimos meses, cuando algunos autores han descubierto que varios grupos de altruistas se dedican a recuperar la memoria del material destruido de Geocities y que consideran histórico. Las más significativas son ReoCities, montada por un antiguo empleado y que logró copiar 1,7 millones de cuentas, y OoCities, que dice haber recuperado dos millones.

OoCities redirecciona las páginas extintas, ahora fotos fijas libres de publicidad. Pueden ser consultadas como reliquias, pero, por el momento, quedan fuera del control de sus creadores originales. El autor que estaba registrado en Geocities carece de una clave para acceder a su propia web y modificar o actualizar su contenido.

OoCites, que busca financiadores altruistas, argumenta que los respectivos autores deberán ser pacientes y les promete que, una vez puestos en contacto con el portal, podrán pedir que su web sea retirada de este sitio o, con el tiempo, recuperar sus fotos. Queda mucho material por transferir. Algunos se preguntan si la ciberarqueología no ronda el saqueo de webs fuera de línea.

Archiche.org también rescata la memoria de Internet, lo mismo que WebRing.