Bélgica, primer país occidental que prohíbe llevar en público velos que ocultan el rostro

Agencias / La Voz

SOCIEDAD

Las mujeres que vayan por la calle con la cara?tapada se exponen a multas e incluso a penas de cárcel

30 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los diputados belgas votaron ayer la prohibición del velo islámico integral en todos los espacios públicos, incluida la calle, una decisión sin precedentes en el mundo occidental, pese a que Bélgica se encuentra actualmente sin gobierno y sumida en una crisis política. El texto fue aprobado por unanimidad, con dos abstenciones.

La ley, que no menciona explícitamente el burka ni el niqab -las dos prendas que cubren a la mujer íntegramente, de la cabeza a los pies-, prevé que las personas que se «presenten en el espacio público con el rostro enmascarado o disimulado, totalmente o en parte, por un atuendo que les impida ser identificables» serán castigadas con una multa o una pena de cárcel de uno a siete días.

Las excepciones están limitadas a acontecimientos festivos como el carnaval, siempre y cuando hayan sido autorizadas previamente por las autoridades locales. Algunos expertos han expresado sus dudas sobre la utilidad de esta ley, dado que la reglamentación policial ya prohíbe a las personas esconder su rostro en la mayoría de las municipalidades belgas.

Una vez respaldada por la Cámara de Representantes, el Senado dispondrá de quince días para tratar la propuesta y, a partir de entonces, tendrá un nuevo plazo (renovable) de sesenta días para introducir eventuales enmiendas.

Sin embargo, al estar prevista la inminente disolución de las cámaras la próxima semana para convocar elecciones, a causa de la crisis política que atraviesa el país, la propuesta votada podría caducar.

Velo en España

En España, los musulmanes que acudan hoy a las mezquitas españolas escucharán un sermón en defensa del uso del velo islámico. Las asociaciones musulmanas han decidido hacer causa común contra la prohibición de llevar el hiyab en algunos centros escolares y han pedido a sus imanes que en la tradicional oración comunitaria de los viernes aboguen por la libertad de llevar este signo religioso musulmán.

La movilización surge después de que dos institutos de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, el Camilo José Cela y el San Juan de la Cruz, prohibieran el uso en clase de esta prenda a Najwa Malha, una joven de 16 años que a mitad de curso decidió ponerse en la cabeza este pañuelo identitario.

Los imanes dejan claro en un comunicado que quieren defender «de una forma pacífica y eficaz» los derechos religiosos.