«Nuestra técnica es más barata y más segura para el paciente»

Erik Dobaño

A CORUÑA CIUDAD

Bouzas, autor del artículo premiado por «The Lancet», explica el valor de ?la experiencia asistencial en su trabajo

21 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un equipo del Área del Corazón del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) acaba de obtener la distinción de The Lancet al mejor artículo de investigación publicado en el año 2009. Los doctores Alberto Bouzas y Jesús Peteiro, con el apoyo de Francisco Javier Broullón, del departamento de informática del Chuac, describieron en mayo pasado en el Journal of the American College of Cardiology la eficacia y las virtudes de añadir a una ergometría convencional una ecocardiografía de ejercicio a la hora de diagnosticar a pacientes con dolor torácico u otros síntomas de enfermedad en las arterias del corazón. Además de la combinación de ambas pruebas, la novedad de la técnica consiste en realizar la ecocardiografía en el pico máximo del ejercicio del paciente durante la ergometría.

El reconocimiento de The Lancet (el premio Paper of the Year ), puramente honorífico, es muy prestigioso. En ediciones anteriores fueron distinguidos artículos que han pasado a la historia de la literatura científica, como el estudio sobre la genética de las poblaciones humanas (publicado en Science y premiado como mejor artículo del 2002), el estudio sobre el efecto nocivo de los antidepresivos en los niños (2003) o el de la caracterización genética del virus de la gripe del año 18 (2005).

La investigación del Chuac se documentó en más de cuatro mil pacientes examinados en el centro entre 1995 y el 2007. Alberto Bouzas, recién cumplidos los 33 años, explica que ese bagaje de conocimiento obtenido en la práctica asistencial fue clave para poder realizar el estudio.

-Además de fuente documental, ¿qué le aporta su faceta como médico?

-A un investigador, el trabajo asistencial le ofrece la ventaja de una visión amplia. Los cardiólogos estudiamos problemas y tratamos de resolverlos dentro de nuestra especialidad, si tener que recurrir a expertos de otras áreas.

-¿Por eso eligió ser cardiólogo?

-Primero, porque tenía vocación de médico. Y cardiólogo, porque se trata de una especialidad que permite hacer cosas muy diferentes.

-¿Qué aspectos de la técnica que han desarrollado le parecen los más destacables?

-Hay dos. Uno, el coste, que es más bajo que la mayoría de las pruebas de diagnóstico por imagen. Y dos, la seguridad que ofrece al paciente, que no se somete a radiación ni a medicación. Nuestra técnica es más barata y más segura para él.

-¿Siguen tratando de mejorar la técnica?

-Sí, seguimos intentando mejorar las técnicas de adquisición de imágenes. Pero los resultados ya obtenidos podrían modificar las guías de práctica clínica actuales, porque avalan un mayor papel de la ecocardiografía de ejercicio en el estudio de los pacientes.

-¿Qué papel desempeña la tecnología sanitaria en la investigación?

-Es muy importante. Pero el investigador, como el médico, no debe perder la visión clínica. Hay que saber cuándo y cómo se tiene que aplicar la tecnología.

-¿Le gustaría realizar otro tipo de investigación más allá de la clínica?

-Hago lo que me gusta. Y, ahora, el reconocimiento de The Lancet ha supuesto una satisfacción personal tremenda. Para mí ha sido algo totalmente inesperado. Tenga en cuenta que nuestro incentivo no era ni mucho menos económico. Si hemos hecho este tipo de estudio es porque nos satisface profesionalmente, y aquí podemos desarrollarlo. El Chuac, su área de cardiología, es de las más importantes de España, está muy bien posicionada.