Xinzo da Limia cuenta con el carnaval más largo de toda España

SOCIEDAD

El «Entroido» de este municipio el primero en adornar las calles, uno de los más ancestrales de la provincia y que este año ha recuperado el disfraz denominado capuchón.

04 feb 2010 . Actualizado a las 19:55 h.

El carnaval que celebra en el municipio ourensano de Xinzo da Limia, «es el más largo de los que se desarrollan en toda España», según ha manifestado a Efe el concejal responsable de Cultura de este municipio, Daniel Blanco.

Como ya es habitual es también el «Entroido» de este municipio el primero en adornar las calles, uno de los más ancestrales de la provincia y que este año ha recuperado el disfraz denominado capuchón.

En el conjunto de la provincia de Ourense, el carnaval es uno de los más largos y con mayor tradición de Galicia, con varias fiestas declaradas de Interés Turístico, no sólo por la popularidad de su «Entroido», sino también por la oferta gastronómica que ofrecen durante estas semanas.

El antropólogo Miguel Fidalgo Santamariña explica que prácticamente todos los ayuntamientos de la provincia tienen su propia celebración de carnaval, hasta erigirse en la «capital del Entroido en el Noroeste peninsular».

Esta tradicional fiesta comienza en Xinzo da Limia, en donde el carnaval se prolonga cinco semanas, antes de proseguir por el resto de la provincia con un tratamiento especial en Verín, Laza que con Xinzo completan el «triángulo mágico» y el «epicentro» del «Entroido» ourensano, según Santamariña.

Durante estos días, cobran protagonismo las máscaras que representan a especies animales, «Pantallas», «Cigarrones», «Peliqueiros» y «Boteiros», que invaden las calles de las principales villas, ante el deleite de los turistas.

Lo hacen con látigos, hormigas vivas, y toneladas de harina, que utilizan para «castigar» a aquellos que osen salir sin disfraz, porque, según marcaba la tradición, el que no llevaba disfraz se veía obligado a invitar a una ronda a todos los demás en el bar más cercano.

El ciclo del Entroido incluye sucesivamente el Domingo Fareleiro, Domingo Oleiro, además del Lunes y Martes de «Entroido», común en la mayor parte de los carnavales de la provincia, para concluir en Xinzo con el Domingo de Piñata, en el mes de marzo.

Fuera de las villas principales, Viana do Bolo, Manzaneda, Boborás, Maside y Melón, se disputan un hueco entre los principales carnavales de la provincia, ya que, si bien no cuentan con tanta popularidad, son los que mejor mantienen las tradiciones de antaño.

Pistoletazo de salida

A golpe de harina. De este farragoso modo dio comienzo ayer en Xinzo de Limia el ciclo más largo del entroido ourensano. Era el Domingo Fareleiro, y los visitantes despistados no tuvieron ni que bajarse del coche para darse cuenta de que acabarían pringados. El epicentro de la gran batalla de los farelos fue la plaza Maior.

Mucho antes de que a las cinco de la tarde llegaran con exquisita puntualidad los fardos de farelos, decenas de jóvenes y no tan jóvenes ya estaban calados por la harina. Casi una tonelada de harina. Duró lo que un caramelo en la puerta de un colegio.

Cualquier artículo servía para transportar los farelos. En bolsas de plástico, en carritos del supermercado, en grandes sacos, en los bolsillos o a las mismas manos valían para lograr un único objetivo: embadurnar de harina a quien osase cruzarse en el camino.

Para defenderse del blanco elemento la imaginación también hacía acto de presencia. Desde gafas para bucear a mascarillas sanitarias, todo valía para defenderse del molesto polvo que cinco minutos después de que comenzara la gran fariñada ya estaba impregnado en cada esquina de la céntrica plaza. La gente lució los modelos más viejos de sus armarios. Chándales, chubasqueros o fundas se dejaron ver en una pasarela de moda poco vistosa pero práctica.

En plena marejada hizo acto de presencia una reproducción en miniatura del Alakrana , que fue centro de los ataques y acabó repleto de harina.

El origen de tan peculiar evento de raíces antropológicas está en su celebración tradicional quince días antes del entroido. En el caso de Xinzo se adelantó una semana para que se pudiera incluir en el programa el Domingo Oleiro.

Según marca la tradición, en sus inicios los ayer temidos farelos suponían una manera de cortejar a la joven amada. Incluso se utilizaba ceniza. Ayer este modo de seducción quedó en el olvido y jóvenes y mayores se entregaron a una batalla de harina sin tener en cuenta ni gustos ni sexos.

La blanca batalla del Domingo Fareleiro marcó el inicio del entroido en la provincia ourensana, que ahora prosigue con una fiesta continúa que culminará el Martes de Entroido.

En el caso de Xinzo todavía quedan hasta entonces muchas citas marcadas en rojo en el calendario de esta fiesta pagana: Domingo Oleiro (31 de enero), Corredoiro (6 de febrero), y de Entroido (14 de febrero). A lo largo de las próximas semanas los restantes cuatro entroidos declarados de interés (Verín, Laza, Viana do Bolo y Manzaneda) irán iniciando su calendario tradicional.