La crisis económica dispara un 40% las peticiones de ayuda a Cáritas

Alejandro Posilio

SOCIEDAD

Unas 200.000 personas recurren por primera vez a la ONG para demandar fondos para vivienda o alimentos

13 nov 2009 . Actualizado a las 09:20 h.

Las peticiones de ayuda a Cáritas aumentaron un 40,7% en el primer semestre de este año con relación al 2008. Este incremento se produce después de que el ejercicio pasado las demandas de colaboración hubieran crecido otro 41%. Es decir, desde que se disparó la crisis económica las peticiones de ayuda para cubrir las necesidades básicas crecieron un 80%.

Estos son algunos de los datos del informe Cáritas ante la crisis, que fue presentado ayer junto con la memoria del 2008 de esta oenegé, que revela que en los seis meses de este año en que las dificultades económicas han arreciado, han llegado 200.000 nuevos solicitantes de ayuda. Así, los fondos destinados por Cáritas para afrontar el pago de hipotecas, deudas de alquiler o impagos de recibos de luz, agua o gas han crecido en el primer semestre el 71%, mientras que los recursos para ayudar a comprar alimentos han subido un 50%, y que para educación y formación el incremento es cercano al 20%.

«Después de un año de crisis y aumento del paro, han comenzado a llegar personas que han perdido la casa, les cortan la luz, están embargadas y, aun así, siguen endeudadas», aseguró Ana Abril, coordinadora del área de Análisis Social y Desarrollo, quien añadió: «La crisis es la principal causa, que ha revelado nuevas formas de pobreza, pues hay mucha gente que ha acudido por primera vez a Cáritas afectada principalmente por el paro».

Por esta razón se ha ampliado el perfil de los demandantes de ayuda, pues ahora han aparecido jóvenes parados en busca del primer empleo con poca formación, que antes accedían a un trabajo precario, parados recientes procedentes de empleos de baja cualificación, de los sectores de la construcción, la hostelería y la industria.

También han empezado a solicitar recursos familias jóvenes, de 20 a 40 años, con niños pequeños, y mujeres solas con cargas familiares, generalmente no compartidas, y con problemas de conciliación de la vida familiar con la laboral. Igualmente, hay mujeres inmigrantes que llegaron a España por reagrupación familiar, mayores de 40 años, que buscan trabajo por primera vez. Los hombres solos, mayores de 45 años, separados o divorciados que no pueden afrontar un lugar donde vivir son otro de los nuevos colectivos que han solicitado ayuda.

Entre la familias españolas que han requerido la colaboración de Cáritas también hay muchas que regentan pequeños comercios y talleres que han tenido que cerrar el negocio al verse arruinados y con muchas deudas con trabajadores, proveedores o clientes. El informe resalta que incluso ha habido casos en los que se han pedido ayudas económicas para el pago de deudas con la Seguridad Social, para poder acceder al subsidio de desempleo.

La memoria de esta organización señala que ha aumentado el número de voluntarios que se ofrecen para trabajar, tras cinco años de estancamiento, y el número de donantes de recursos. En lo que va de año la ayuda ha llegado a 1,28 millones de personas en España y a más de nueve millones en otros países.