Galicia, en el vagón de cola del turismo con mascotas por su pobre oferta hotelera

SOCIEDAD

En ocho años crecieron un 192% los alojamientos que admiten animales, pero siguen lejos de la media nacional

03 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Galicia es mal plan para el yorkshire, el golden retriever y el gato persa. Ni tiran del consumo del percebe ni del albariño, así que los responsables turísticos se ocupan poco de ellos. Más bien nada, porque la comunidad sigue a la cola (superada únicamente por Canarias) de los alojamientos hoteleros que admiten mascotas. Solo el 13% ciento de los establecimientos consienten la entrada de los chuchos.

Sí se ocupan como es debido los catalanes, líderes indiscutibles del sector, siempre atentos al negocio y que han interpretado con más acierto un dato preclaro: en el 4% de los hogares españoles se ladra o maúlla.

Un nutrido grupo turístico al que echar el lazo en tiempos de crisis y con una competencia cada vez más ajustada en el sector hotelero. Ese es el motivo por el que Galicia ha pasado de 88 hoteles con admisión de mascotas en el 2001 a 169 en el 2009. Este esfuerzo en revisión de costumbres encorsetadas supuso un incremento del 192% en ocho años, insuficiente con todo para abandonar el vagón de cola de la estadística nacional.

«La crisis puede explicar el aumento del último año, pero en general se trata de una cuestión de sensibilidad, y es obvio que Cataluña la tiene, probablemente porque recibe mucho turista francés, holandés y alemán, que viaja frecuentemente con mascotas», explica María Azkargorta, presidenta de la Fundación Affinity. Esta entidad acaba de publicar su edición anual de la Guía para viajar con animales de compañía , a la que pertenecen estos datos.

En Galicia, la admisión de mascotas es inversamente proporcional al nivel del establecimiento. Al lujo no le interesan los sabuesos (en los hoteles). Según la guía, en las principales ciudades solo hay siete para mascotas que presuman de cuatro estrellas o más. Son estos: Hesperia Juan Flórez (A Coruña), Gran Hotel Santiago (Compostela), Pazo de Orbán e Sangro (Lugo), Eurostars Auriense (Ourense), Husa Galicia Palace (Pontevedra) y NH Palacio de Vigo.

Cristina, directora de este último, explica que admiten gratuitamente animales de hasta 20 kilos. «Pero suelen venir perros pequeños -matiza-. Casi siempre son parejas jóvenes, sin hijos, y se alojan al menos cuatro o cinco días».

Más allá del perfil de los dueños, los hoteleros coinciden en la educación exquisita de dueños y animales. «Jamás hemos tenido un problema con las mascotas, nunca en diez años han incomodado a un cliente -afirman desde la dirección del Husa Galicia Palace-. Tienen acceso a todo el hotel, excepto al restaurante y a la cafetería -añaden-, y no cobramos por este servicio».