Unos pivotes que se elevan cuando el semáforo se pone en rojo impiden que el coche arrolle al peatón al cruzar
08 ene 2009 . Actualizado a las 19:07 h.El número de peatones muertos por atropello bajó en el último año en Galicia, con 30 víctimas mortales, frente a las 54 que perecieron en el 2007. Aun así, sigue siendo una de las comunidades españolas con un mayor índice de siniestralidad en esta modalidad de accidentes viarios. El problema preocupa a las autoridades y a la población en general, pero hay un vecino de Laxe especialmente sensibilizado que quiere evitar «que morra máis xente nas estradas».
Y a fuerza de darle vueltas, José Manuel Pato, un vecino de Laxe que es gestor de la propiedad inmobiliaria pero que está comprometido con un sinfín de causas sociales, ideó un sistema que, como él explica, «permite que a persoa teña prioridade absoluta cando cruza unha estrada por un paso de peóns, que xa debería ser así, pero na práctica non o é. Deste xeito, el pode cruzar sabendo que non lle vai pasar nada».
El sistema ideado y bautizado por José Manuel Pato como PeATO solo se puede aplicar en pasos de peatones regulados por semáforos. Así, cuando la señal lumínica se pone en rojo, se acciona en la calzada un sistema que provoca que se eleven unos pivotes que cortan el paso a los vehículos. Una vez que el semáforo se pone en verde para el tráfico rodado, los pivotes bajan de nuevo y los coches pueden volver a circular con normalidad.
Su inventor pensó incluso en circunstancias especiales, como el paso de las ambulancias o los coches de bomberos y policía en caso de emergencia. Como ocurre con las vallas de los pasos a nivel, los pivotes ocuparían solo la mitad de la calzada, de tal manera que los vehículos autorizados podrían cruzar el paso de cebra haciendo una ese e incorporándose al carril contrario. Para los demás coches sería imposible rebasar el paso de peatones sin cometer alguna infracción, lo que incrementa notablemente la seguridad del peatón, cuya presencia no es muchas veces percibida por el conductor.
El sistema está especialmente indicado para los cascos urbanos, sobre todo en las salidas de los colegios, hospitales y urbanizaciones donde el número de peatones que tienen que cruzar la calle es muy elevado.
Su inventor ya ha presentado la idea ante la Oficina Española de Patentes y Marcas, que le ha dado el visto bueno y lo incluyó en su registro de patentes. Ahora, José Manuel Pato espera poder comercializarlo, aunque asegura que su principal objetivo no es el económico, sino evitar «que morra unha soa persoa máis».
A este vecino de Laxe le preocupa el elevado número de atropellos que se dan en Galicia, y particularmente, los que se producen en la Costa da Morte, donde reside. Pero se reconoce especialmente afectado por la cantidad de siniestros que se dan en Vilagarcía, donde el año pasado se registraron cuarenta accidentes en los que las víctimas fueron peatones, y donde nada más empezar el 2009 hubo que lamentar un nuevo caso, con el atropello, en una céntrica y concurrida calle de la ciudad, de un adolescente que tuvo que ser hospitalizado y operado por una rotura de tibia.
Presentación en Vilagarcía
José Manuel Pato, que sigue de cerca lo ocurrido en la localidad arousana, se puso en contacto con el Concello para presentarle este sistema que podría evitar que sigan aumentando las cifras de la siniestralidad vial. «Falei coa secretaria, e díxome que non había cartos -indica el inventor-. Eu xa lle expliquei que non me moven motivos económicos, que o que quero é que non morran máis peóns. De momento, non me contestaron».
El elevado número de atropellos en la localidad obligó al Concello de Vilagarcía a organizar una campaña de educación vial en la que van a participar diversos colectivos y asociaciones involucrados en la cuestión. La iniciativa incide, precisamente, en los peatones, «a parte máis débil no que aos accidentes de circulación se refire», indica el Concello. Y por eso se presenta bajo el lema Mírame. Úsame. Respéctame.