Galicia carece de un censo de aves muertas por los parques eólicos

Xavier Lombardero

SOCIEDAD

Los ornitólogos han encontrado rapaces ?con el cuerpo partido en dos debajo de ?los aerogeneradores

07 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La Xunta no sabe cuántas aves o murciélagos mueren al año en los parques eólicos. Pese a ser Galicia una potencia en este tipo de energías, la Consellería de Medio Ambiente no dispone de un censo sobre las colisiones con los aerogeneradores de rapaces u otras aves, o que permita evaluar el impacto sobre su nidificación. Animales heridos sí llegan a los centros de recuperación de fauna.

Las aves son retiradas por el personal que atiende los parques y las colisiones siguen ocurriendo. El mes pasado, ornitólogos del Grupo de Traballo da Aguia Real de la Sociedade Galega de Ornitoloxía (SGO) encontraron bajo los aerogeneradores de un parque en el límite de Galicia y Castilla y León los cadáveres de un buitre negro, partido en dos, y un águila culebrera.

El secretario de la SGO, Juan Carlos Epifanio, dice que el buitre negro es una especie incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas que ha pasado por momentos muy malos, aunque los leonados están en expansión. Recientemente alertaron del riesgo de construir el parque eólico proyectado en las montañas de Trevinca recordando cómo una pareja de águila real desapareció de su territorio ante las obras de otro parque entre Galicia y Castilla y León. «Por conclusións propias sabemos onde vai estar o de Trevinca, e afectaría moi directamente a unha parella de aguias», dice. No se opone a este tipo de instalaciones, pero cree que deben estudiarse con cuidado los lugares donde puede haberlos, que deberían mantenerse libres de actividad industrial.

Las críticas a los parques eólicos suelen centrarse más en su impacto visual que en lo que afecta a las aves, y de hecho muchos están localizados en espacios naturales. La Estación Biológica de Doñana estudió el problema en Tarifa, siendo las grandes rapaces diurnas, de gran envergadura y menos maniobrabilidad, las más afectadas. Otro informe concluía que, a la vista de las aves muertas en parques eólicos de Navarra (muchos cadáveres son depredados por zorros o garduñas), las aspas segarían al año en España unas 5.000 aves.

La investigación y el seguimiento del impacto de los parques eólicos son necesarios para conocer los efectos potenciales sobre las poblaciones de aves, sobre todo para ver el impacto acumulativo de varias instalaciones y diferentes localizaciones, dice la SGO. Además de la mortalidad por colisión, las molestias, el efecto barrera entre áreas de alimentación, cría, invernada y muda, la pérdida o deterioro del hábitat, la Península es importante zona de paso migratorio para las aves. Y están por llegar los parque eólicos marinos.

A la vista de la velocidad de rotación y la longitud de las palas se ha calculado que en los extremos de las mismas se superan los 200 kilómetros de velocidad. Y cada vez se instalan aerogeneradores más grandes, con potencias de dos megavatios. Según la Asociación Eólica de Galicia, entre los inconvenientes de los parques eólicas «as críticas máis comúns ós parques eólicos céntranse no impacto visual, a incidencia sobre a avifauna, e o ruído dos aeroxeradores. Todos estes aspectos foron resoltos satisfactoriamente».