La pirotecnia de Calo tiene permiso del gobierno para su reconstrucción

SANTIAGO

04 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Subdelegación del Gobierno de A Coruña ha autorizado la reconstrucción del taller de pirotecnia de Calo que en febrero del 2006 sufrió una explosión que causó graves daños a medio centenar de viviendas y generó gran alarma social en esta parroquia teense.

Aunque este organismo concede autorización a Alfonso Calo Rama para reconstruir el taller, informa desfavorablemente a que Calo Rama continúe ejerciendo como director técnico del taller de pirotecnia «al dejar de cumplir, desde perspectiva de la seguridad ciudadana, los requisitos necesarios para el desempeño de dicho cargo, al no velar por el funcionamiento del taller, y en particular por el cumplimiento de las medidas de seguridad reglamentarias».

En concreto, la Subdelegación destaca que «con fecha 13 de febrero de 2006 se produjo una explosión que destruyó la práctica totalidad del taller, que ocasionó cuantiosos daños en unas cincuenta viviendas unifamiliares existentes en el entorno del mismo, cometiéndose por el titular de la pirotecnia una grave irregularidad y negligencia al tener almacenado material pirotécnico en cantidad superior a la autorizada en un lugar no habilitado para ello».

Este organismo añade que «el 31 de marzo de 2008 realizó un espectáculo pirotécnico que carecía de unas mínimas medidas de seguridad y de autorización municipal y en el que resultaron heridas dos personas, una de gravedad, que sufrió la amputación de una pierna». La autorización se concede sujeta a varios condicionantes. Entre ellos, que las obras se ajusten al proyecto técnico, que establece un máximo de 225 kilos de mercancía almacenada.

Condicionantes

También fija que el plazo de ejecución de las obras sea de tres meses y que una vez finalizadas se informe a la Subdelegación del Gobierno mediante un certificado final de obra firmado por un técnico competente, una copia de una póliza de responsabilidad civil que garantice una cobertura mínima de 600.100 euros y la confirmación de que se presentó en la Xunta un certificado que confirme que cumple el reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales.