Artista a cara descubierta

Tinsard de Río Grande

PONTEVEDRA

28 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El mundo del Arte presenta tal diversidad de facetas, cada cual con su peculiar brillo, que resulta un precioso diamante para provecho y disfrute del hombre, así como es útil para abrir el libro de su vida interior.

Es preciso distinguir dos caras de una misma moneda: el hacedor de Arte, es decir, el artista, por una parte, y el beneficiario de su trabajo, léase el público, por otra. El amplio abanico de propuestas creativas resulta ser tan dispar y contradictorio entre sí, que puede llegar a confundir el criterio del espectador.

Desde determinados sectores, tanto oficiales como privados, se está privilegiando un tipo de hacer Arte que precisa de una profusa literatura para su explicación y de una publicitación sin precedentes, a la par que se trata de marginar otras propuestas, obviando que han de respetar necesariamente las distintas ofertas creativas que en la actualidad se están produciendo. En las salas de arte no están todos los que son, y a veces no son todos los que están.

Fractura consumada

Se ha consumado la fractura entre los artesanos del Arte y el observador del mismo, no permitiéndose dar a conocer su verdadera opinión, creándole al mismo tiempo un complejo de déficit cultural cuando no acepta y rechaza lo que se le ofrece con tanta vehemencia.

Pousseu presenta su labor artística con valentía, honestidad y con el apoyo inestimable del público que le sigue fiel en su andadura artística. Se muestra a cara descubierta ante el espectador, sin filtros, desnudo y sin ligaduras, como decía Kahlil Gibrán. El arte pousseniano parece beber directamente de la fuente expresionista del célebre artista chino Wu Daozi, pues exhibe trazos vigorosos y rítmicos con una ejecución espontánea y rápida.

En la exposición que presenta en la sala de Turismo Rías Baixas en Pontevedra, (Palacete de las Mendoza), hasta el 30 de mayo, Pousseu nos propone una reflexión sobre nuestro entorno, así como una introspección acerca de qué es lo que realmente nos interesa y nos impresiona, con unas formas y armonías que son claramente identificables, aunque el artista gusta de decir que su estilo es no tenerlo ... Pousseu poliédrico, pues se ha atrevido a expresar su magma creativo con diversas técnicas, sin dejar de ser Pousseu.

Su ideario vital queda reflejado de un modo preciso en su relato novelado en prosa artística El Bosque de "Acivro", con setenta ilustraciones del propio artista. Pousseu es una estrella que brilla con luz propia, a diferencia de los planetas del cosmos del Arte, que necesitan de la luz ajena para resplandecer.

Universo amplio

Ya dice de él su amigo y prestigioso artista internacional José Solla: «es evidente que el universo de Pousseu es amplio y sugerente, incluso me animo a decir que su mensaje sobrepasa lo aparente. Escudriña enfrentándose con holgura y valentía entre los llamados de la emoción y de la razón, inmerso en todas las formas del amor. Considero que solamente aquel que cuenta con una sólida formación en el amplio abanico de la estética como Pousseu, actúa con responsabilidad. Se mueve y maneja fuera de la improvisación y dentro del orden. Las pinturas están a la vista, son buenas».

La creación artística pousseniana invita a la reflexión y a la duda. Como decía Friedrich Nietzsche en su libro El caminante y su sombra, el artista espera que su arte sea interpretado e incluso tergiversado. También nos dice el mismo autor: «Tenemos la conciencia de una época laboriosa, lo que no nos permite reservar al arte las mejores horas, aunque se trate del arte más grande y más digno. A nuestros ojos es sólo objeto de deleite y de recreo, le dedicamos los restos de nuestro tiempo y de nuestras energías». Y añade: «Debemos luchar por el derecho de tener opiniones y de poder cambiarlas».

Pousseu en esta exposición, que titula Reflexos e impresións, hace suya la frase de Albert Einstein: «La imaginación es más importante que el conocimiento, pues éste es limitado y aquella abarca el mundo entero».