Amigos y familiares despidieron ayer al joven vilagarciano Guillermo Renda, fallecido en la tarde del pasado viernes a consecuencia de las heridas sufridas tras ser atropellado por un vehículo en la carretera de Vilaxoán. La iglesia parroquial se quedó pequeña ayer para acoger a los cientos de personas que quisieron acompañar a la familia en el sepelio.
Pasaban escasos minutos de la una de la tarde cuando los restos mortales del joven vilagarciano llegaron a la iglesia parroquial de Santa Eulalia. Allí lo esperaban decenas de personas, entre ellas, muchos jóvenes, compañeros del fallecido. Sus amigos se encargaron de trasladar el féretro al interior de la iglesia y, posteriormente, al cementerio.
Guillermo Renda fue víctima de un atropello la pasada semana, cuando practicaba footing en el vial del puerto de Vilagarcía. Un turismo, conducido por una joven sin apenas experiencia al volante, se salió de la vía, subió la acera y arrolló al joven, que sufrió importantes heridas en la cabeza. Desde su ingreso en el Xeral Cíes, los médicos nunca dieron esperanzas sobre su recuperación. Y a las siete de la tarde del pasado viernes se confirmaron los más terribles presagios.
El fallecimiento de este joven vilagarciano ha despertado un movimiento de protesta a través de Internet. El foro correrengalicia.es recogía todavía ayer el pésame a la familia y la indignación de decenas de aficionados al atletismo. Todos, piden más medidas de seguridad y no se descarta que se produzca algún tipo de movilización durante la carrera nocturna que todos los años se celebra en la capital arousana.