Vilagarcía recreó durante todo el fin de semana el modo de vida del siglo XIX con una feria en la que se montaron puestos de venta de productos de artesanía y alimentación, animación en la calle, música y hasta una exposición de instrumentos de tortura. La Feira do XIX cerró ayer sus puertas por este año con la mirada puesta en próximas ediciones. El concejal de Cultura, Xosé Castro Ratón, indicó que el objetivo inmediato es consolidar la celebración de una fiesta de época que «que teña singularidade e personalidade propia». Es decir, no tendría porque plantearse como un complemento a las fiestas de Santa Rita, como ocurrió este año, sino que podría llevarse a otra fecha todavía por determinar.
Los referentes que tiene en mente Castro Ratón son la Feira Franca de Pontevedra o la Festa da Istoria de Ribadavia, eventos que han logrado constituirse en polo de atracción para miles de personas cada año.
En Vilagarcía no se irían tan atrás en el tiempo. Su mejor pretexto para montar una fiesta de carácter histórico lo encuentra en la época napoleónica, no en vano este municipio figura entre los que se levantaron contra las tropas francesas hace dos siglos en lo que se dio en llamar la Guerra de la Independencia.
Castro Ratón desveló ayer que es intención del gobierno local explotar este recurso y entrar en Red europea de fiestas napoleónicas. Pero, para ello, Vilagarcía debe ser capaz de consolidar un evento que aunque «resultou moi positivo» tiene todavía mucho camino por recorrer.
El edil nacionalista reconoció ayer que en la Feira do XIX falló uno de los elementos primordiales: la implicación de la ciudadanía. «Este evento estaba sustentado en tres patas. Unha foi o mercado de época, que resultou moi ben; o outro, o acto institucional (en alusión a la conmemoración de los 201 años de la independencia de los franceses celebrado el sábado) pero hai unha terceira que non o fixo; hai que conseguir que a cidadanía se meta no fenómeno da festa da epoca. Hai que conseguir que a terceira pata funcione, ese é o reto de futuro», señaló.
Las otras actividades
Mientras Castro Ratón hacía este análisis ayer por la tarde, Vilagarcía era un hervidero de gente que quiso aprovechar el ambiente festivo hasta última hora lo cual complicó la circulación por la ciudad. La oferta era de lo más variopinta. Además de la Feira do XIX, instalada en el parque de A Xunqueira, ayer hubo una exhibición de taekuondo, un campeonato gallego de automodelismo, actividades de karting y como broche a tres días de fiestas en honor a Santa Rita, el concierto de la Big Band.