Una zona con césped sustituirá a los árboles que desde hace décadas daban sombra en el Campillo de Santa María. La tala se consumó ayer ante el asombro de un grupo de vecinos, que vieron como troncos de cuarenta centímetros de diámetro caían ante la acometida de las sierras mecánicas de los operarios.
Sin embargo, pese a la sorpresa, la medida ya estaba prevista. Se trata de una actuación dentro de la reforma del entorno del templo de Santa María. Las obras en la zona están incluidas en un proyecto diseñado entre la Consellería de Vivenda y el Ayuntamiento de Pontevedra. La inversión para todas las calles del entorno, algunas de las cuales ya se han llevado a cabo, es de 4,8 millones de euros.
Cuando se suscribió el convenio entre Concello y Xunta, el área municipal de Urbanismo estaba gestionada por los nacionalistas. Ahora, después del pacto municipal tras las pasadas elecciones, es la socialista Teresa Casal quien está al frente del área. Fuentes de su gabinete explicaron ayer a La Voz que con la tala se pretende recuperar la imagen original del mirador del Campillo. Según la explicación, los árboles originales del enclave eran de menor porte que los actuales y el área contaba con una superficie ajardinada que se recuperará ahora.