El ourensano Abel Barandela, afincado en Sanxenxo, pinta sus cuadros con el vino más típico de Ribadumia
18 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Corría el vino de Barrantes en una cena entre amigos. Los entrantes no llegaban a la mesa y la impaciencia de los comensales les llevó a jugar con la bebida, un tenedor y el mantel de papel, simulando todos ser Pablo Picasso y por aquello de no beber de más de la cuenta con el estómago vacío.
Pero entre la pandilla había un pintor profesional, y en el espacio de mantel que rodeaba su plato este vio más que gotas de vino tinto ensuciando. El arte a veces surge de casualidad. La creatividad innata del ourensano Abel Barandela lo llevó a experimentar formas y algún garabato. Pensaba así mientras jugaba en llevar a sus cuadros las texturas que observaba que se formaban en el papel con la materia prima del vino y un utensilio de cocina por brocha.
Comenzó a pintar a los cuatro años y a dedicarse profesionalmente a ello hace muy poco, cuando interiorizó para sí el dicho de que nunca es tarde y se apuntó a clases de pintura. Le cuesta admitir que para llegar a fin de mes no solo se dedica al arte: «Pintar es para mí un hobby porque, desgraciadamente, de la pintura muy pocos pueden vivir. Comparto mis obras en pequeñas exposiciones que improvisamos en restaurantes y en cafeterías. Quién sabe si algún día podré crecer como artista».
Festa do Viño
Sin embargo, a pesar de la humildad con la que explica Abel Barandela su técnica y su inspiración, la curiosidad de los compradores de arte por su peculiar técnica está haciendo crecer sus ventas. Aumentan con el tiempo las ofertas de algunos concellos y salas para contar con su arte en diferentes actos culturales y fiestas populares de la provincia de Pontevedra.
El boca a boca ha hecho llegar a Ribadumia halagadores comentarios sobre sus trabajos elaborados con el vino por excelencia de este municipio. Por ello, el Concello le ha ofrecido al pintor la posibilidad de que exponga en el auditorio sus cuadros coincidiendo con las fechas en las que se celebrará la próxima Festa do Viño. Abel cree que será una ocasión más que pertinente para promocionar su trabajo de una forma más amplia. Con el costumbrismo como rasgo principal el pintor ourensano recrea en sus cuadros la Galicia de principios del siglo XX. Sus obras son el retrato de hombres y mujeres humildes que parecen ser dueños de una pena que los envuelve por las sobrias tonalidades de sus obras.
«En mi trabajo revivo las historias de nuestros abuelos, escenas populares, de la vida cotidiana de los años 40 y 50. No todos son cuadros oscuros, pero es cierto que me he inspirado en más escenas tristes que de celebración». Los colores utilizados son en su mayoría suaves y tenues. La pintura figurativa, su obsesión. Además de la colección Tinto de Barrantes , Abel Barandela pintó sin la materia prima del vino Anos da fame, Marinas y Surrealista .
Para mejorar la técnica este artista sigue experimentando en su taller de Sanxenxo nuevas fórmulas de plasmar con vino sus ideas artísticas.