El Ecoespazo alaricano se prepara para poner en marcha su fábrica de queso artesanal gracias a los partos programados de 250 ovejas durante este mes
31 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Desde mediados de enero en la granja ovina del Ecoespazo de O Rexo, en Allariz, se vive una actividad frenética. En tan sólo una semana veinticinco ovejas parían sus crías y tras ellas, los nacimientos se sucedieron en cascada en los últimos días. Ayer, con 170 ovejas ya paridas, en el recinto destinado a los corderos se contabilizaban más de doscientos. Se espera que durante la próxima quincena la práctica totalidad de las hembras que quedan en gestación (unas 80) cumplan el ciclo. O Rexo dispone en la actualidad de 250 ovejas fértiles.
El acontecimiento no es nada extraño ni imprevisto. Cada invierno ocurre exactamente lo mismo en esta granja-escuela, epicentro de un proyecto para animar a la población rural a poner en marcha iniciativas de aprovechamiento silvopastoril y que cumple precisamente este año una década. La iniciativa se puso en marcha en octubre del 2000 con doscientas ovejas de la raza lacha que, además de pastorear el bosque de O Rexo manteniéndolo limpio y abonado de una forma natural, sirven además de materia de prácticas para la escuela. De ella han salido ya varias promociones de ganaderos ovinos que se han establecido en todos los puntos de la geografía gallega.
Pero además las ovejas de O Rexo son el motor de una importante industria quesera. Los partos son precisamente el pistoletazo de salida a la fabricación artesanal de este producto del que comenzaron elaborándose poco más de tres mil unidades el primer año (la producción se vendió en 2002) y que ahora mismo supera las cinco mil. Pese al incremento, el queso de oveja con el sello de Allariz -la iniciativa está impulsada por la Fundación González Ferreiro y el Concello- sigue sin cubrir la demanda del mercado, con Madrid y Cataluña encabezando los pedidos.