La Asociación de Bares Especiales, que agrupa a los pubs de la capital ourensana, ha contratado a detectives para conseguir pruebas que demuestren que trece establecimientos del casco viejo siguen funcionando como pubs a pesar de carecer de la licencia necesaria para ello. El colectivo ha tomado esta decisión tras descartar el Concello de Ourense el cierre de seis de ellos y tras ser levantado el precinto impuesto a otros cuatro. En todos los casos el gobierno municipal argumentó que los locales afectados se habían adaptado o habían prometido adaptarse a la licencia que realmente tenían concedida, que es únicamente la de café bar.
Sin embargo, la Asociación de Bares Especiales denuncia que ninguno de ellos se ha adaptado realmente a las condiciones que debe reunir un café bar. El abogado del colectivo, Eduardo Mazaira, asegura que en la mayor parte de los casos lo único que han hecho los establecimientos presuntamente infractores ha sido colocar sillas y mesas o comenzar a servir cafés. Sin embargo, la hora de cierre, el volumen de la música y los productos servidos siguen siendo los mismos, según denuncian.
Estos hechos, dice Mazaira, son fácilmente comprobables «por cualquier que salga una noche del fin de semana y entre en alguno de estos locales». Así consta también en los informes de los detectives contratados por el colectivo empresarial. Por este motivo, el abogado considera inconcebible que el gobierno municipal y la Policía Local permitan estas irregularidades. Un sencillo paseo por el casco viejo permitiría a los agentes locales acreditar el incumplimiento de las medidas prometidas por los bares sobre los que pesaba la orden de cierre.
Delitos
La actuación de los propietarios de los establecimientos afectados y del propio Ayuntamiento podría ser constitutiva de varios delitos. «Nos vemos en la obligación de poner en conocimiento del Juzgado los presentes hechos y nos reservamos las acciones correspondientes, contra quien corresponda -autoridades, funcionarios y agentes-, por no darse cumplimiento a las resoluciones del Tribunal Superior de Justicia de Galicia y la falta de vigilancia de su cumplimiento, lo que pudiera ser constitutivo de un presunto delito de desobediencia a la autoridad judicial, así como por funcionamiento anormal de un servicio público en cuanto se sigue permitiendo la competencia desleal de los café bares-denunciados y que continúen trabajando al margen de la legalidad vigente», dicen los escritos registrados por la Asociación de Bares Especiales en el Concello de Ourense.