«La víctima de un delito necesita que le pidan perdón»

OURENSE

La justicia ourensana prepara la puesta en marcha del primer servicio de mediación penal de Galicia

24 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Ourense prevé contar en unos meses con un servicio de mediación penal, un sistema novedoso en Galicia que prevé promover la resolución alternativa de conflictos judiciales. Impulsado por el juez decano, Antonio Piña, el servicio podría estar gestionado por la asociación Apromega, cuyos responsables cuentan con amplia experiencia en un campo que ya funciona, y con éxito, en muchas comunidades autónomas.

­-¿En qué consiste la mediación penal?

­-Es un método de ejecución de la justicia restaurativa, que se lleva practicando desde los años 70. Radica en el interés de poner a la víctima en su lugar, que pueda decidir y expresar sus sentimientos, en darle un protagonismo que en la vía judicial se concede al ofensor. Lo que se pretende es implicar en la resolución del delito a las dos partes implicadas, el ofensor y el ofendido.

-¿Qué requisitos son necesarios?

­-Hay tres que son fundamentales. Es necesario que exista un equipo de mediadores estable, que provenga de ámbitos interdisciplinares y que tenga una amplia formación en mediación, con un mínimo de 220 horas.

-¿Como se lleva a efecto?

-La mediación penal es un complemento de la justicia y se juega siempre dentro de los límites que marca el derecho. Puede ayudar a evitar la judicialización de delitos o faltas. En algunos casos, puede ser más sencillo solucionar un conflicto con un acuerdo entre los afectados. El mediador es la persona que canaliza la comunicación, pero nunca impone acuerdos. Si en cualquier momento de la negociación una de las partes quiere abandonar, lo hace y sigue adelante la vía judicial.

-¿Es fácil que las víctimas acepten sentarse con sus ofensores para hablar?

-Las estadísticas dicen que el 80% de los delitos son entre personas que se conocen, lo que significa que una vez que termine el proceso judicial tendrán que encontrarse en algún momento. La experiencia nos dice que en el 80% de los casos en los que se ofrece mediación, la víctima lo acepta, porque necesita entender lo que le pasó y, en gran parte de los casos, que su ofensor le pida perdón. La víctima necesita comprender cosas y recuperar su tranquilidad.

-¿Se puede aplicar en todo tipo de delitos?

-En asuntos de violencia de género la ley lo prohíbe expresamente, pero en lo que respecta al resto de asuntos, las estadísticas nos dicen que no depende del delito, sino de la persona. Puede haber casos graves en los que parecería que no es posible, y sin embargo ocurre que las víctimas lo aceptan, porque no quieren quedarse apartadas del proceso judicial.

-¿Este sistema evita la reincidencia?

-Es necesario que el agresor entienda lo que ha hecho, y eso siempre puede evitar que lo vuelva a hacer.