Algunos locutorios de la provincia de Ourense se han convertido en verdaderas oficinas para remitir dinero al extranjero. La confianza en el agente es indispensable
30 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Solo hace falta darse un paseo por las principales calles de la capital y de las grandes villas de la provincia para percatarse de que los locutorios y cíber se han convertido, además de en un punto de encuentro de los jóvenes, en el puente más cercano entre los inmigrantes y sus países.
Si en un primer lugar fueron los teléfonos los que copaban las preferencias (las llamadas internacionales eran más baratas y la mayoría de inmigrantes carecía de móviles) ahora son los ordenadores e Internet, aunque algunos empresarios de estos establecimientos -la mayoría también extranjeros- aseguran que el uso de webcam no se ha hecho extensible sobre todo en los lugares de destino.
Pero en la actualidad un nuevo servicio es el que ha despuntado en estos establecimientos. Son los giros monetarios: el dinero que los inmigrantes envían a sus países desde Ourense, en la mayoría los ahorros que han ido adquiriendo a lo largo de todos los meses, bien para beneficio propio o destinados a sus familias. Las remesas necesitan de un intermediario. Y aunque hace varios años las entidades bancarias eran las que en su mayoría llevaban a cabo este tipo de transacciones, ahora desde los locutorios proporcionan este servicio. Estos agentes remesadores trabajan con representantes, operadores, en los países receptores.
Confianza
José Luis Rana Lli es venezolano y cuenta con un locutorio, en el que además alquila películas, ofrece acceso a Internet y en poco tiempo también realizará giros monetarios a otros países. Su establecimiento se encuentra en la avenida de Santiago de la capital ourensana. Se trata de una franquicia -System Populi- que ofrece un gran número de posibilidades.
«La gente tiene primero que fiarse del servicio y creo que en otos sitios funciona bien», asegura José Luis Rana. «Se sabe que la gente manda dinero a sus casas y lo suele hacer de manera continúa. Además son transacciones que se hacen efectivas en poco tiempo, en unos minutos», comenta.
La nacionalidad de los clientes de estos establecimientos varía dependiendo de la zona en la que se encuentran ubicados. Como ejemplo, mientras en el auditorio de Rana Lli son en su mayoría inmigrantes procedentes de Brasil y Argentina, en otra, ubicada en la zona antigua de la capital, la mayoría son de procedencia rumana y senegalesa.
Los países en vías de desarrollo son los principales receptores de las remesas que salen de Ourense y aunque los países de América Latina se llevan la palma, en la actualidad se han unido otros europeos como es el caso de Rumanía.
Cabe destacar también que la cercanía de la provincia con Portugal hace que parte del dinero que se genera en Ourense parta con destino al país vecino. Se trata de un caso excepcional, siendo este país el que más remesas recibe no solo de la provincia ourensana sino de toda Galicia.
Si importante es el agente no lo es menos la empresa a la que se acude para la transacciones. Cada empresario cuenta con una. Según indican desde remesas.org no existe un mercado central de remesas dónde el cliente pueda encontrar información de toda la oferta para poder compararlas y elegir la que más le convenga. Al igual que pasa con otros sectores, como el de las gasolineras la competencia no se pueden hacer comparaciones en un mercado central. Una de las soluciones que ha encontrado desde remesas.org es medir periódicamente las tarifas de los remesadores autorizados por el Banco de España y establecer un ránking.