El conselleiro Roberto Varela anuncia que su departamento sufrirá recortes presupuestarios «escandalosamente altos»

M. CH. / L. V. SANTIAGO/LA VOZ.

CULTURA

29 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En el marco de la reducción del gasto que el Gobierno autónomo prepara de cara al próximo ejercicio por culpa de la crisis económica y las exigencias de Madrid, el conselleiro de Cultura reconoció ayer públicamente que su departamento sufrirá en el 2011 recortes presupuestarios «notorios, escandalosamente altos». Si bien implícitamente, por lo tanto, Roberto Varela avanzó que el ajuste de la inversión en su cartera se situará muy por encima de la media prevista para el conjunto de las diez que componen el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijoo, la cual ha sido cifrada provisionalmente en unos ocho puntos porcentuales, el equivalente a mil millones de euros, redondeando.

Varela realizó esa declaración a última hora de la tarde en Santiago, durante un acto convocado por la Fundación Caixa Galicia para presentar en sociedad la publicación cuyo contenido ya había difundido por la mañana entre los medios de comunicación: O capital da cultura. Unha achega ás industrias culturais de Galicia. Asistieron a dicha cita, entre otros, el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y el máximo responsable del Centro de Investigación Económica e Financeira de la mencionada caja, Alberto Meixide, así como el escritor y editor Víctor Freixanes.

«Esa é a valoración que ten»

Coordinadores del trabajo, Meixide y Freixanes habían ofrecido horas antes la rueda de prensa referida. Al término de esta, sin tener conocimiento aún de lo que el conselleiro iba a manifestar luego, el escritor fue invitado a pronunciarse acerca del recorte del gasto en el departamento de Varela para el año que viene, «presumiblemente más alto en términos proporcionales que el general». «Esa é valoración que ten a cultura neste país», espetó a modo de respuesta.

No obstante, a renglón seguido matizó: «Pero tampouco quero facer críticas a ninguén. Compréndoo». Si él se encontrase en la posición de presidir un gobierno, profundizó, «probablemente», al objeto de salvar las políticas sociales, también detraería fondos en primer lugar de un área como la cultural.

«Pero se despois [de aforrar nese capítulo] andamos gastando en fogos de artificio e en ladrillos que están onde non deberían..., pois xa non, non o entendería», apostilló, para terminar concluyendo: «Ollo, que a cultura move postos de traballo, xera riqueza para un país. [...] E iso hai que telo moi en conta, máis do que se ten».