En Galicia solo ha realizado una muestra en el Marco de Vigo y la Fundación Barrié posee una de sus obras
05 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La artista coruñesa residente en Londres Ángela de la Cruz, de 45 años, se ha convertido en la primera española que aspira al premio Turner de arte contemporáneo, un prestigioso galardón que han ganado, entre otros, Anish Kapoor y Damien Hirst y siempre rodeado de la polémica y la provocación.
De la Cruz aspira al galardón que lleva el nombre del célebre pintor romántico junto con tres finalistas británicos: Dexter Dalwood, el dúo The Otolith Group y Susan Philipsz, esta última seleccionada, entre otras cosas, por su instalación sonora Espejos en el Marco de Vigo.
De la Cruz es una artista con escasa proyección en Galicia -solo ha protagonizado una exposición individual en el Marco de Vigo y una de sus obras forma parte de la colección de la Fundación Barrié-, pero su reconocimiento internacional es cada vez mayor. La selección para el Turner le llega por su exposición After , abierta al público en el Camden Arts Centre londinense hasta finales de mes. En ella, la artista desplaza a la pintura como medio. Para ello, rompe los marcos y los lienzos y los convierte en esculturas dotadas de emociones humanas.
El jurado destacó que la artista gallega considera «el bastidor una extensión del cuerpo (humano)», y recordó que ya en su época de estudiante empezó a romper los bastidores de los cuadros «para liberarlos de los límites de ese soporte».
Su elección ha supuesto una sorpresa para la crítica británica, que, sin embargo, ya la señala como una de las favoritas.
La Tate Gallery, fundadora del premio, aseguraba ayer que la artista estaba tan sorprendida que no podía hacer declaraciones sobre su candidatura. A la agencia Efe le confesó que había sido «totalmente inesperada» y que se sentía «muy feliz y emocionada». Convertida en abanderada del nuevo arte británico, no reniega de sus raíces gallegas. «Imagino que utilizo todas las partes de la pintura de la misma manera que los gallegos se comen todas las partes del cerdo», dijo con humor.