El Thyssen abre la temporada con Fantin-Latour, el pintor elegante y tímido

Efe

CULTURA

El museo exhibe las obras más destacadas del pintor: desde retratos colectivos, de familiares o amigos, a interiores con figuras y naturalezas muertas realistas.

28 sep 2009 . Actualizado a las 21:48 h.

El museo Thyssen presenta en su arranque de temporada a uno de los pintores de la segunda mitad del siglo XIX más desconocidos por el gran público, el tímido y discreto Fantin-Latour, con un monográfico que revela la obra elegante y exquisita de este artista francés ajeno a la fama.

«Fantin-Latour (1836-1904)» es el título de esta retrospectiva, organizada en colaboración con la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa, que exhibe por primera vez en España setenta pinturas, dibujos y grabados procedentes de museos e instituciones de todo el mundo.

Siguiendo un recorrido cronológico de su producción a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, la pinacoteca exhibe en las salas recuperadas de la planta baja, hasta ahora empleadas para otros usos no expositivos, las obras de Fantin-Latour más destacadas: desde retratos colectivos, de familiares o amigos, a interiores con figuras y naturalezas muertas realistas, pasando por alegorías y fantasías musicales.

En el acto de inauguración -mañana la muestra se abrirá al público hasta el 10 de enero- el director del museo Thyssen, Guillermo Solana, ha destacado que Henri Fantin-Latour perteneció a una generación «gloriosa» donde, a diferencia de Monet o Degas, él no disfrutó de la fama.

«Fantin-Latour no se embarcará en el impresionismo porque había aspectos que no compartía», ha señalado Solana quien atribuye al carácter «discreto hasta la timidez» el hecho de que el artista no gozara del reconocimiento pues él permanecía «escondido del ruido mundano y de los medios».

«Su pintura hay que ir a buscarla y detenerse en ella unos minutos», ha asegurado el director del Thyssen convencido de que Fantin-Latour conquistará a los visitantes gracias al «boca-oído».

Vincent Pomarède, conservador del Museo del Louvre, ha sido el encargado de la selección de las obras de Fantin-Latour con un doble criterio cronológico y temático a lo largo de siete capítulos y que reflejan la obra «discreta» pero no exenta de modernidad pues el artista la pintó «en el alma».

Desde «Autorretratos», el inicio de su trayectoria, con influencias de Rembrandt o Durero, pasando por su actividad como copista «En el Louvre» o «Flores y frutas», que aborda uno de los motivos que acompaña a toda la obra de Fantin-Latour: la representación exquisita de naturalezas muertas compuestas de fresas, cerezas o naranjas en combinación con ramos de flores que despertaron el interés en Inglaterra.

Los retratos íntimos y realistas, con herencias de la tradición holandesa del Seiscientos se recogen en «La lectura», mientras que en «Retratos», son hermanas, amigos y personas a las que admira como escritores y músicos los que dan cuenta del genio de Fantin-Latour como retratista.

«A Fantin le interesaba pintar a un grupo reducido de personas a las que conocía, no al primero que entrara por la puerta», ha explicado Solana, quien puso como ejemplo el gran lienzo «Un rincón de la mesa», cedido por el museo D'Orsay, y en el que se pueden ver retratados a Verlaine y Rimbaud, no así a Baudelaire, destinado a ser el personaje central del cuadro y que finalmente fue sustituido por unas flores por una disputa literaria.

Los retratos de Fantin-Latour ponen de manifiesto la exquisitez de su paleta en lienzos austeros, sutiles y contenidos que muestran la realidad de finales del siglo XIX, frente a «Rosas tardías», otro de los motivos de la exposición, de naturalezas de flores cada vez más profundas y melancólicas o «Alegorías musicales y poéticas», más romanticista y de un erotismo sensual.

La baronesa Carmen Thyssen, presente en la inauguración junto a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ya que ambas habían asistido a la reunión del Patronato, ha destacado su admiración «desde niña» por Fantin-Latour.

«Soy una gran entusiasta de Fantin y lo sigo siendo, es una maravilla que lo tengamos aquí y lo podamos sentir», ha destacado la baronesa, quien ha señalado que las conversaciones sobre el futuro de la colección que se exhibe en el museo desde que se inauguró la ampliación y cuyo préstamo finalizará en 2011 «continúan con la ministra de Cultura».