García Braña recibe la medalla de Bellas Artes, concedida al COAG

CULTURA

28 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«¡Enhorabuena!». Mercedes Goicoa, presidenta de la Real Academia Gallega de Bellas Artes Nuestra Señora del Rosario, colgaba del cuello de Celestino García Braña, decano del Colegio de Arquitectos de Galicia (COAG), la medalla de honor de la institución que preside. Faltaban unos minutos para las ocho de la tarde de ayer y sobre la vestimenta negra de ambos sobresalía el pelo canoso del arquitecto.

Un abarrotado salón de actos aplaudía la entrega al COAG que el académico José Ramón Soraluce, calificó como «combativa, testimonial y ejemplo para la sociedad». También recordó el papel de Chamoso Lamas en la conservación del patrimonio gallego, una labor que fue continuada, desde 1973, por el COAG, al que se le concedió esta distinción, entre otras razones, «polo seu compromiso con Galicia e coa defensa do seu patrimonio histórico-artístico».

Memoria necesaria

«Somos conscientes do que significa este recoñecemento porque sabemos do prestixio desta Real Academia», afirmó García Braña, para explicar luego que con el fin de agradecerlo habían pensado en un libro que presentaron ayer. En palabras del propio García Braña, «esta publicación que chamamos Espazos de cultura é un exercicio de memoria necesaria, un libro-crónica, onde lembrar o feito non sexa un exercicio de petulancia, senón un rescatar acontecementos do esquecemento».

Esta obra recoge la labor del COAG en sus 35 años «sen miradas de sal aos anos transcorridos».

Braña aludió también a los momentos «tristes e dramáticos da crise económica, despois dunha borracheira de estragos, en que unha falsa abundancia fixo confundir certos caprichos da fortuna coa verdadeira riqueza». Luego hizo la primera cita de Benedetti: «Cuando ya teníamos todas las respuestas, nos han cambiado las preguntas».

Ante el conselleiro de Cultura y la presidenta del Parlamento, entre otras personalidades y autoridades locales y autonómicas presentes en el acto, García Braña evocó a arquitectos como Baltar Tojo, habló de los nuevos profesionales, del significado de la arquitectura, de conservar el espíritu crítico y, para concluir, del futuro.

Y al referirse a ese tiempo por venir, el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia volvió a evocar al uruguayo Mario Benedetti: «Lento pero viene, el futuro se acerca, despacio, pero viene...».