El castillo de Vauvenargues de Picasso abre por primera vez al público

afp

CULTURA

Revela una parte de la intimidad del pintor que vivió en él desde enero de 1959 gasta junio de 1961 y donde está sepultado junto a su última esposa Jacqueline.

18 may 2009 . Actualizado a las 22:52 h.

Después del inmenso éxito de la exposición Picasso y los Maestros en el Grand Palais de París, los aficionados del pintor español podrán visitar por primera vez el castillo de Vauvenargues, donde vivió y pintó, visita que podrán completar con la exposición Picasso-Cézanne en el museo Granet de Aix en Provence.

La apertura del castillo de Vauvenargues entre el 25 de mayo y el 27 de septiembre de este año revelará una parte de la intimidad de Picasso que vivió en él desde enero de 1959 gasta junio de 1961 y donde está sepultado junto a su última esposa Jacqueline.

«El castillo está tal como estaba cuando Picasso lo dejó. Pareciera que va a volver», declaró Bruno Ely, director del museo Granet de Aix-en-Provence.

La apertura al público del castillo tendrá lugar en las mismas fechas que la exposición Picasso-Cézanne en el museo Granet de Aix en Provence donde se demostrará con un centenar de cuadros la influencia que tuvo Cezanne sobre el pintor español.

En total, ya se han vendido más de 100.000 entradas para las dos manifestaciones y cada semana se venden en promedio unas 1.500. En Vauvenargues, se esperan unos 40.000 visitantes.

Para Bruno Ely, comisario de la exposición, «la idea no es hacer una puesta en paralelo de los dos pintores, sino de mostrar cómo Cézanne es el punto de partida para Picasso, como se nutrió durante toda su vida, extrapolando y reinventando».

No hay redundancia entre la exposición en Aix en Provence y la del Grand Palais de París, que registró 783.352 visitantes del 8 de octubre de 2008 al 2 de febrero de 2009. «Que las dos exposiciones se sucedan es el fruto del azar.Pero es una forma continuidad, de complemento», se felicitó Bruno Ely, destacando que en Aix no habrá las mismas telas que en París.

Al mismo tiempo que la exposición, los aficionados podrán recorrer los lugares de vida y de creación de Picasso en la región, desde Arles a Antibes, y descubrir dibujos, pinturas, cerámicas e incluso la bóveda de una capilla.