Las relaciones de la familia real danesa se han puesto patas arriba. Infidelidades, rupturas entre hermanos, rivalidades entre cuñadas... Todo cabe en una familia en la que la reina Margarita, de armas tomar, tiene el mando
26 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En el castillo de Dinamarca no se está escribiendo una tragedia como Hamlet, sino más bien un culebrón que podría protagonizar un filme de sobremesa. Tiene más tintes de comedia de enredo, como una gran casa de los líos, donde como en las grandes obras clásicas todos cumplen su papel a la perfección. Una vez fallecida la reina Isabel II de Inglaterra, es Margarita la gran heredera de Europa, con un reinado de 51 años, que ha sobrellevado con no pocos escándalos. Aunque a priori parecen la familia perfecta, debajo de la alfombra la familia real danesa tiene polvo para barrer.
El peculiar carácter de la reina Margarita está detrás de algunas de esas desavenencias y disputas familiares. Fumadora empedernida, Margarita no solo ha destacado por su regia posición, sino que también es una gran pintora, ilustradora y diseñadora de vestuario, que incluso fichó por Netflix en el 2021 para crear los diseños de la película Edrengard, una adaptación de la novela de Karen Blixen. También ilustró la edición danesa de El señor de los anillos, y los decorados de El Cascanueces. Así que no estamos ante una reina que no tenga nada precisamente entre manos. Sin embargo, la relación con sus hijos ha sufrido grandes altibajos. Ahora que hemos sabido que Federico, el primogénito, de 55 años, ha podido tener un relación fuera del matrimonio con la mexicana Genoveva Casanova, los rumores se han disparado.
La casa danesa tiene la política de no hablar de la vida privada de sus miembros y sobre este tema no ha hecho una excepción, pero las cacerías de Federico han empezado a multiplicarse. El mayor de los hijos de la reina Margarita fue apodado turbo en su juventud por su afición a las motos y a los coches, y antes de casarse con la australiana Mary Donaldson, a la que conoció en los juegos olímpicos del 2000, tuvo una vida amorosa intensa, con novias mediáticas, entre las que destacaron modelos y una cantante de rock. En el 2007 una periodista aseguró que ya le había sido infiel a Mary con una modelo de lencería, y en el 2016 saltó el escándalo de una prostituta de lujo. Pero las tensiones, en realidad, estaban entre los cuñados. O mejor, entre las cuñadas.
El hijo pequeño, Joaquín, fue el primero en casarse, en 1995, con Alexandra Manley, un matrimonio por amor que acabó años después en divorcio por una infidelidad de ella. En común tuvieron dos hijos. Y aunque Federico y Joaquín estuvieron siempre unidos, la llegada de Mary fue enrareciendo su relación. De hecho, algunos medios daneses aseguraron que Joaquín sentía algo especial por Mary, y la revista Svensk Dam publicó una polémica portada en la que se ve a Joaquín muy próximo a ella con la intención de besarla. Los rumores quedaron en eso, pero pasado el tiempo, Joaquín se casó con una mujer muy similar físicamente a su cuñada y con el mismo nombre: Marie. Y Marie, con la que lleva casado desde el 2008 y tienen otros dos hijos en común, no es santo de devoción de su cuñada, así que las relaciones entre los cuatro están rotas, tal y como confirmó la propia Marie. «Son complicadas», expresó la mujer de Joaquín, que junto a su marido también ha sufrido últimamente el distanciamiento de la reina. Margarita ha decidido retirarle los títulos reales a los cuatro nietos que tiene de Joaquín, por lo que el enfado ha sido lo suficientemente importante como para que se vean lo justo y necesario. Alejados de la familia, han sido los primeros en vivir fuera de Dinamarca.