El ADIF prevé contratar otro estudio más para el AVE directo de Vigo a Madrid

VIGO CIUDAD

Una reunión «extraordinariamente satisfactoria». Así se refirió Abel Caballero a la visita de Ábalos a Vigo en el 2018, cuando anunció un estudio hidrogeológico para la variante de Cerdedo
Una reunión «extraordinariamente satisfactoria». Así se refirió Abel Caballero a la visita de Ábalos a Vigo en el 2018, cuando anunció un estudio hidrogeológico para la variante de Cerdedo Oscar Vázquez

La variante de Cerdedo lleva en los presupuestos desde el 2003 y no hay nada hecho

29 feb 2024 . Actualizado a las 22:53 h.

El Gobierno central tiene previsto contratar un nuevo estudio para el proyecto de línea de alta velocidad entre Vigo y Ourense, la conocida como variante de Cerdedo. Se trata de una conexión que permitiría ir viajar en AVE entre Vigo y Madrid sin tener que dar un rodeo por Santiago, como sucede en la actualidad. Empezó a estudiarse en el año 2003, con Francisco Álvarez Cascos como ministro de Fomento y casi 21 años después, sigue en la misma fase: la de estudios. A lo largo de este año, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) prevé licitar un nuevo contrato para estudiar el impacto hidrogeológico del proyecto, según un anuncio lanzado al sector, que confirman fuentes oficiales del ADIF.

Este organismo ya hizo un estudio hidrogeológico. Lo contrató en el año 2019, con José Luis Ábalos como ministro de Transportes. El Gobierno central se gastó 1,3 millones en ese estudio y tardó tres años en elaborarlo. El Ejecutivo tiene el informe desde julio del 2022. Según difundió entonces, el documento avala el trazado por Cerdedo para conectar Vigo y Ourense, evitando el actual rodeo por Santiago. Desde entonces, en teoría, se está trabajando en el análisis ambiental.

La asistencia técnica que el ADIF va a contratar costará 600.000 euros y servirá para continuar con el seguimiento hidrogeológico del trazado. El organismo se da todo el 2024 para licitar ese contrato. Según fuentes oficiales del organismo que gestiona la infraestructura ferroviaria, el contrato del 2019 sigue vigente, pero finaliza este año. Por eso, se hará uno nuevo «con el objetivo de mantener la red de control durante varios ciclos hidrológicos, almacenando y analizando la nueva información que se genere». Por lo tanto, más estudios.

En una visita al Ayuntamiento en octubre del 2018, el ministro Ábalos anunció que el estudio hidrogeológico duraría tres años y con él su departamento estaría en disposición de avanzar en la línea ferroviaria. Casi cinco años después de que comenzase, continúa.

El ADIF asegura que es una petición del Ministerio para la Transición Ecológica, que tiene que dar su visto bueno al proyecto mediante la declaración de impacto ambiental. El organismo incluso abre la puerta a tener que tramitar más y más estudios en los próximos años, pues dice que gracias al nuevo contrato «se podrían realizar los estudios complementarios que pudieran surgir durante la tramitación ambiental y la redacción de los proyectos de construcción». Incluso advierte que gracias a esta nueva asistencia técnica podrá adelantarse a «posibles requerimientos de información o trabajos complementarios por parte de las administraciones ambientales, hidráulicas o locales», así como a lo que solicite la declaración de impacto ambiental.

Y aún quedan más estudios. Como mínimo, y si no se introduce ninguno nuevo, hacen falta un estudio informativo, la declaración de impacto ambiental, la contratación del proyecto y la contratación de la obra. Y, por fin, su ejecución.

Por lo tanto, queda pendiente lo más importante: la decisión política de construir la línea. Aunque todavía faltan varios años para llegar a ese punto. Según los Presupuestos Generales del Estado prorrogados para este año, el coste se estima en 2.227 millones de euros, aunque el precio final lo pondrá el proyecto. El tramo es de casi 54 kilómetros y es casi todo túnel, pues son 43 kilómetros bajo tierra divididos en ocho tramos.

El problema que tiene ese proyecto es que sigue careciendo de fecha.

Cuatro ministros del PP y cinco del PSOE han dicho que se comprometían con el proyecto

Desde el año 2003 han pasado por el Ministerio de Fomento —renombrado como Transportes en el 2018— nueve ministros, cinco del PSOE y cuatro del PP. Aunque con distinta intensidad, todos ellos se han comprometido con hacer el proyecto de AVE directo entre Vigo y Ourense. Han sido Francisco Álvarez Cascos, Magdalena Álvarez, José Blanco, Ana Pastor, Rafael Catalá, Íñigo de la Serna, José Luis Ábalos, Raquel Sánchez y Óscar Puente. Recién llegado al cargo, este último respondió, cuando le preguntaron por el AVE directo Vigo-Ourense: «En todos los lugares tienen su carta a los Reyes Magos». Después de aquella frase, el exalcalde de Valladolid habló con el regidor de Vigo, Abel Caballero, y entonces expresó su «compromiso firme» con el proyecto. Eso sí, evitó poner fechas.

En el año 2022, Caballero promovió la concesión de la medalla de oro de la ciudad a la expresidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Isabel Pardo de Vera, por «impulsar el AVE por Cerdedo». La concesión del máximo galardón del Concello de Vigo fue aprobada solamente con los votos del PSOE en el pleno. Cuando recogió la medalla, Pardo de Vera ostentaba el cargo de secretaria de Estado de Infraestructuras —número dos del Ministerio de Transportes—, al que accedió tras presidir ADIF. Dimitió hace un año.

Antes de las elecciones municipales del pasado mayo, Abel Caballero rehusó en una entrevista en La Voz poner fecha a la entrada en funcionamiento de la línea de Cerdedo. Lo que sí dijo fue: «Yo seré alcalde y estaré en ese viaje: Vigo-Ourense por Cerdedo».