«En Siria nos querían matar»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

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M.MORALEJO

Una familia de refugiados rehace su vida en Vigo tras escapar de la guerra

14 feb 2024 . Actualizado a las 01:44 h.

Una familia de refugiados sirios rehace su vida en Vigo. Leila Shekmous, de 26 años, cuenta que huyeron de su país hace dos años para proteger su vida. El detonante fue el ataque que sufrió su hijo cuando tenía cinco años. Afirma que un desconocido se bajó de una motocicleta y cortó la nariz al pequeño. Rápidamente lo llevaron al hospital ensangrentado, donde le hicieron una cura. La familia decidió que ya no podía más y se puso en manos de la ONG ACCEM, que lo sacó del país. Tras dos años recibiendo ayudas, el marido de Leila por fin ha conseguido un trabajo en una empresa de O Porriño relacionada con el sector de la alimentación. Ya llevan dos años viviendo en Vigo y aquí ha nacido su tercer hijo. Leila es consciente de que no podrá volver a su país. «Allí estábamos en peligro. No podíamos seguir».

El proceso de adaptación no está siendo fácil. Afirma que su hija de seis años tiene problemas de aprendizaje. No habla bien ni en español ni en su idioma nativo. Recibe la ayuda del colegio del centro de la ciudad en el que cursa sus estudios, que le ha puesto un logopeda y un profesor de apoyo. La directora del afirma que necesita tiempo para que la pequeña se adapte a su nueva realidad.

La organización ACCEM-Galicia atiende en Vigo a refugiados de todo el mundo. Su dispositivo ofrece 114 plazas con servicios para favorecer la inclusión. La guerra de Ucrania hizo que llegaran más refugiados de ese país con un sistema de protección internacional que la Unión Europea creó expresamente para ellos. Además llegan otros refugiados de países como Venezuela, Colombia, Perú, Marruecos o Senegal. Gracias al apoyo de diferentes organizaciones, consiguen ir saliendo adelante. Leila se puso en contacto con varias organizaciones, entre ellas el grupo de apoyo mutuo Ayúdanos para ayudar.

La portavoz de este colectivo, Kawthar Sanz, señala que una vez al mes organizan, también con Mari Carmen Rioboo, del colectivo LGTBI, quedadas entre mujeres que, o bien son inmigrantes y buscan adaptarse a la nueva realidad con la que se encuentran en Vigo, como también víctimas de violencia de género. Estos encuentros se celebran en la cafetería Los Sauces, ubicada en la plaza de Eugenio Fadrique. Normalmente son el primer sábado de cada mes por la tarde. En estos encuentros, las participantes ponen en común los problemas e inquietudes y buscan apoyarse entre todas. «Se hacen amistades y muchas viven cerca y quedan ya por libre. Además es muy bueno para los niños porque también hay juegos e interactúan entre ellos, en una mezcla de culturas y de religiones». Este colectivo además acaba de abrir un pequeño local en las galerías comerciales del número 11 de la calle Coruña, a donde invitan a donar ropa y juguetes.