El mago que combina artesanía y tecnología

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

Con el primer sueldo que ganó como teleoperador, el joven diseñador gráfico vigués David Lago montó O Taller Máxico. El «maker» hace realidad los sueños del cliente, desde bisutería hasta libros de madera

08 feb 2024 . Actualizado a las 00:32 h.

David Lago empezó hace tres años a combinar su primer trabajo, como teleoperador en un call center en Vigo, en Bosch, con su deseo de emprender y cambiar la «H» por la «L» para así convertirse en su propio jefe. «Con mi primer sueldo me compré mi primera máquina láser mientras estaba estudiando Artes Gráficas en el Colegio Hogar», cuenta el joven vigués de 25 años, un maker que crea todo tipo de objetos combinando artesanía y tecnología, y que siempre tuvo claro que, con poca cosa, podía ir poniendo los cimientos de una empresa pequeña para ganarse un dinero que le permitiese ir avanzando en su objetivo. «La gente da por sentado que si no es trabajando para el capataz en la fábrica, no hay manera de ganar dinero, y no es así», opina.

Lago creó una marca, O Taller Máxico, y empezó haciendo pendientes, llaveros y pines. Con ese material debutó en la Feria da Xuventude de A Estrada, que organiza la asociación Ocionautas. «Me contactaron y me invitaron a participar, estaban buscando talento joven y yo acudí encantado, allí coincidí con gente que hacía cosas muy interesantes, desde una organización que llevaba el skate para niños por todo el mundo y construía parques en Nigeria, a artistas que hacían pendientes de resina con flotes incrustadas», comenta sobre sus inicios.

A partir de ahí, David siguió la senda de los mercadillos que se le había abierto casi sin pensarlo. Su debut en Vigo fue en el Mercado del Mono de El Mono Vintage, que una vez al mes lleva a artesanos. Después fue pasando por los que tienen periodicidad en Vigo, como el Mercado Reciclado que organiza el coworking Simia, y también el Mercado del Arte que se hace en los bancales de la plaza de abastos de O Calvario, que se llama No Todo el Pescado Está Vendido. El maker vigués compaginaba su incursión en el ambiente artesano con su empleo, pero el año pasado, David se quedó sin trabajo y en vez de tomárselo como un drama, se lo tomó como una oportunidad y sustituyó el plan de seguir yendo a eventos ajenos para inventar el suyo propio: Lareira Market. «Lo hice desde cero yo solo, en el centro comercial A Laxe», cuenta orgulloso, resaltando su carácter solidario, ya que recaudaron fondos para la asociación contra el cáncer infantil Bicos de Papel y la protectora de animales Vai sen Pulgas. «Fue todo un camino», reconoce.

Lo que lamenta el emprendedor es que en los últimos meses, en los que ya no tenía el respaldo laboral del call center, no obtuvo los suficientes ingresos para establecerse legalmente como autónomo de forma permanente, «pero mi historia no es nada nueva, es lo que les ocurre a otros muchos artesanos que les encantaría vivir de esto, pero no pueden», reconoce. El creador vigués estuvo también por ferias ocasionales en localidades del área metropolitana, desde Ponteareas a Panxón y a la vez, fue contratado como diseñador gráfico en la academia de tecnología y robótica para niños Kid Code. «Creé mascotas en base a las personalidades de los alumnos, un robot que imprime en 3D y consejos para ellos en formato de bocadillo de cómic», repasa.

La primera obra que salió de su máquina cortadora y grabadora láser de diodo que permite trabajar sobre madera, metacrilato., pizarra y muchos otros materiales, fue el libro encuadernado en madera de Alicia en el País de las Maravillas. «Se puede hacer de todo, desde casas de pájaro a piezas de bisutería, es como una fresadora doméstica», resume. «Mi método de trabajo consiste en diseñar piezas en ordenador con Adobe Illustrator y cuando tengo toda la información, la paso a un programa que interpreta estos vectores con la máquina. Dependiendo de si las piezas van para hacer broches, pendientes u otros adornos, les añado enganches que compro hechos y los pego con resina ultravioleta, que es un adhesivo mucho más potente que el biocomponente», asegura.

«La máquina hace su trabajo, pero el diseño es completamente mío», afirma el artista, que también admite encargos personalizados que le pidan, a partir de fotos u otras imágenes.

Pendientes y broches de series

La actividad de O Taller Máxico se expande en numerosos mercados artesanos, pero atiende a la clientela a través de redes sociales y en plataformas de venta online como la internacional Etsy, especializada en autores artesanos y través de la cual sus piezas han llegado hasta China o Taiwán, a otras de creación nacional como Vinted o incluso la de segunda mano Wallapop aunque su producto sea de estreno. Me han llegado a pedir hasta estanterías para colocar el móvil y que mientras tienes las manos ocupadas te puedas grabar», cuenta como anécdota, aunque sus pendientes y broches de series de los 80 es con lo que más éxito tiene.