La peatonalización de la Porta do Sol y el mercado de A Pedra propician emprendimientos en el Casco Vello
21 ene 2022 . Actualizado a las 01:01 h.La peatonalización de la Porta do Sol y la rehabilitación del mercado de A Pedra, enmarcadas en el proceso de recuperación de viviendas abandonadas, son los dos grandes acicates que han impulsado en los últimos cuatro meses la apertura de nuevos negocios que dinamizan el comercio y la hostelería del Casco Vello. La Asociación de Comerciantes y Hosteleros Vigo Vello está satisfecha del impulso y crecimiento que está teniendo la zona. La entidad nació hace un año y a día de hoy cuenta ya con 75 establecimientos asociados.
«Hoy mismo se han apuntado dos negocios más a la asociación de la zona de A Pedra», señalaba el viernes el hostelero Juanjo Figueroa, titular de Lume de Carozo, un estrecho pero acogedor restaurante situado en la calle Joaquín Yáñez que es uno de los referentes de la oferta gastronómica de la zona. Figueroa y los miembros de la directiva ya están pensando en las actividades para desarrollar en el Entroido y la Reconquista
En la zona de Elduayen, poco antes de las Navidades, se abrió El Sibarita, un local que ocupa una antigua óptica. El negocio está teniendo muy buena acogida con su estética vintage mezclada con toques japoneses. La decoración y el branding es obra del reputado interiorista Raúl Lamarca. El empresario Gustavo García dice que desde hacía tiempo le había echado el ojo al establecimiento que tiene grandes escaparates y una entrada con mesas protegidas por el porche. Otras ocupan el lateral de la calle Misericordia. Dentro del local caben 34 personas en la planta baja y otras 12 en el reservado superior. Hay un sótano en el que se ubica la cocina que se comunica con la sala principal a través del montacargas. El establecimiento tiene una parte de tienda surtida con vinos gallegos de conocidos bodegueros que han recuperado variedades propias como la caíño. En la cocina está presente la fusión y el pulpo se mezcla con la ventresca o los ibéricos de bellota mientras en los fogones se preparan platos de Perú, Japón y cocina Texmex. El local da empleo a siete personas. «Sabiendo que iban a hacer el túnel nos decidimos a establecernos aquí porque este sitio va a ser la nueva plaza mayor de Vigo», señala el dueño,
La atracción de la zona histórica es tal que ha motivado a Xime, un autónomo de la zona sur de Madrid a trasladarse con su pareja al Casco Vello de Vigo. «Yo era tatuador y veníamos a Vigo con frecuencia, hasta que decidimos quedarnos». El 4 de diciembre abría su puerta Classics en la plaza de A Pedra. Las colas fueron colosales. Es una tienda en el que el principal productos son las zapatillas de autor con estética clásica del basket de los años 80, con fuerte presencia de las Jordan. El producto no es barato porque el calzado deportivo que se vende oscila entre los 80 y los 247 euros, pero son pares exclusivos y hay público para ellos. La boutique es pequeña. Junto a multinacionales como Nike o New Balance, también vende prendas de marcas locales como Heave. Xime dice que «las Navidades han sido un éxito y ya estamos pensando en montar algo para O Marisquiño».
Los que están también muy contentos son los comerciantes del mercado de A Pedra, que abrió a finales de noviembre después de siete años de cierre. Son nueve empresarios los que han reactivado la planta alta, que se suma a los seis de la baja. El empresario Alfonso Méndez destaca que el mercado ofrece primeras marcas auténticas a precios outlet, con rebajas del 50 al 70 %. En él se pueden hallar firmas como Tommy Hilfiger, Calvin Klein, Emporio Armani, Guess y muchas más. Un abrigo de Tommy Hilfiger que valía 499 euros marca 169. En la parte alta del nuevo mercado hay dos grandes espacios de ropa y calzado y un café Royalty A Pedra con productos típicos. Abajo, siguen otros negocios, desde un colmado a bares y una tienda de ropa.
En Teófilo Llorente, Noelia Rodríguez ha abierto A Praza dos Ratos, nombre con la que se conoce popularmente el ensanche junto a O Berbés porque antiguamente las mujeres esperaban a los marineros y porque echaban la basura de los barcos y había muchos ratones. «La terraza se me llena y las puestas de sol son magníficas», señala la hostelera.
En la antigua crepería de la calle Oliva, Nader Kadora Del Río ha abierto un restaurante, Jerusalén, especializado en comida palestina de pollo y ternera que se asan y se cortan a la espada y se salsean.
También en el barrio se ha estrenado una gofrería con toque erótico, La Puntita.