Rodrigo Conde: «Al Europeo le pongo un nueve»

X.R.C. VIGO

MOAÑA

CEDIDA

El moañés, que recuperó el «feeling» con Aleix García, cree que la plata confirma que están en el buen camino y ve razones para pensar en el oro olímpico

30 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Rodrigo Conde Romero (Moaña, 1997) dio un nuevo paso hacia los Juegos de París haciéndose con la medalla de plata en el Campeoanto de Europa de remo en la categoría del doble scull pesado formado pareja con Aleix García, con el que ha vuelto a recuperar todo el feeling. Piensa que el resultado confirma que están en el buen camino y sigue dejando claro que el único objetivo es el oro olímpico, no el podio. Su demoledor final puede ser el gran aliado en la pista parisina.

—¿Qué sensaciones le deja el Campeonato de Europa?

—La plata no era el objetivo, íbamos por el oro, pero siendo realistas y teniendo en cuenta las condiciones de la pista, creemos que hicimos muy buen campeonato. Nos encontramos muy bien física, técnica y anímicamente y al campeonato no le podemos poner un diez pero si un nueve. Estamos contentos, pero sabemos que tenemos que seguir trabajando para estar más cerca de esa medalla olímpica.

—En el 2023 habían sido quintos y eso significa que han dado un salto importante.

—Sí. Tenía muchas ganas de volver a un podio y, sobre todo, de competir así, de encontrarnos unidos entre todo el equipo, con el bote, con las sensaciones, es un cúmulo de cosas, el punto dulce que se le llama, y encontrarlo otra vez ves es lo que me deja contento. Esas sensaciones positivas más que la plata.

—¿Qué tal con su pareja?

—Muy bien. Es cierto que el año pasado no fuimos capaces de encontrar el feeling que encontramos en el 2022, lo de entendernos dentro y fuera del agua. Es algo que hemos recuperado y se nota. Hay entrenamientos que se me pone la piel de gallina de la conexión que tenemos con el barco, con el agua y entre nosotros, y eso es lo que te hace ir realmente rápido. Esa conexión, no tener ni que hablarnos y saber lo que hay que hacer en cada momento. Simplemente genial.

—¿Tuvieron opciones de hacerse con el oro o era imposible?

—Íbamos con el pensamiento de que podíamos ganar, pero la pista no tenía las mejores condiciones para nosotros, también había diferencia en las calles y en las semifinales las calles se repartieron así y nos tocó la mejor. No creo que le pudiéramos ganar todavía a Rumanía, pero sé que no son tan superiores como puede parecer después de este campeonato. Las diferencias no son reales, nosotros tampoco somos 18 segundos más rápidos que Italia como le metimos en la final.

—Tuvieron un cambio faltando 150 metros.

—Es algo que nosotros practicamos mucho. Sabemos que por edad, peso y fuerza, el centro no es nuestro punto fuerte de regata pero sí que tenemos un esprint final muy bueno. Si mantenemos la distancia de un bote como mucho, que se no escapen más, sabemos que podemos remontarle a prácticamente cualquier equipo. Esa es una nuestra baza y nuestra estrategia y también es algo que trabajamos bastante. Íbamos con confianza durante toda la regata de que aunque Alemania se nos fuera un poquito en el arreón final, los podíamos pasar y así fue.

—¿Sirvió de test de cara a París?

—Fue una muy buena toma de contacto para empezar. Faltaban dos rivales de los más fuertes que son Holanda e Irlanda, pero competimos contra Italia, que fue segunda en la primera Copa del Mundo y la dominamos con facilidad. La diferencia va a estar en quién sea mejor de aquí a los Juegos en prepararse mejor y sacar las mejores sensaciones.

—¿Rumanía es el rival a batir?

—No lo era, pero después del Europeo, sabemos que va a ser otro rival a batir. La final del Mundial del año pasado Holanda fue primera, y luego estaban Italia, Irlanda, China, Alemania... De todos esos, vamos a ver quién llega mejor.

—¿Conocen la pista de París?

—Estuvimos entrenando allí una semana y las condiciones cuando está bien son geniales, pero cuando está mal, son pésimas. Va a ser un poco lotería. El viento en contra no suele ser muy en contra, que es lo que más nos puede afectar a nosotros, sino que puede ser lateral a favor y entonces no son unas condiciones tan adversas para nosotros como nos sucedió en el Europeo.

—¿Cuál es el plan de preparación hasta los Juegos?

—Entrenar mucho y más. El remo no tiene secretos, es un deporte de resistencia, de una intensidad altísima y la única forma de mejorar es haciendo muchos minutos, muchos kilómetros y mucha intensidad. El plan pasa por conjugar todo eso bien y alcanzar el máximo pico de forma posible. Lo venimos haciendo muy bien a lo largo de todo el año y ahora toca finalizar el trabajo en estos tres meses.

—¿Les queda margen de mejora?

—El margen de mejora de cómo hemos competido ahora al de París no tiene que ser demasiado grande y tampoco en tres meses vamos a cambiar una barbaridad, pero seguro que vamos a mejorar mucho en intensidad, porque en las series se trabajará más ese aspecto a partir de ahora. En donde vamos a pegar el salto más grande es en esa tolerancia a la intensidad.

—¿El objetivo será una medalla?

—El objetivo no es una medalla, es el oro. Nosotros lo tenemos claro y con las sensaciones que estamos teniendo creemos que cada vez es más posible.