«Tenemos negociaciones con Wofco y con otros grupos», dice el propietario sobre una posible venta. La Xunta da el visto bueno al procedimiento judicial: «Es lo más oportuno»
31 oct 2023 . Actualizado a las 19:20 h.Todo apuntaba a que sería la medida más oportuna para atajar una delicada situación financiera y finalmente Fandicosta ha entrado en preconcurso de acreedores. La pesquera presidida por Ángel Martínez Varela solicitó la semana pasada acogerse a la ley concursal para afrontar su crisis de tesorería, según confirman fuentes oficiales de la Xunta y del comité de empresa. El grupo con presencia en Vigo, Vilagarcía y Moaña ha apostado por esta figura legal para ganar tiempo en la negociación con sus acreedores. Esta es la nueva decisión de la compañía para asegurar su viabilidad, después de haber confirmado su intención de desprenderse de activos, como el frigorífico de Domaio, y de haber recibido ofertas de compra como la de Wofco.
El dueño de Fandicosta reconoce que su grupo está en «proceso de reestructuración» por la necesidad de desbloquear líneas de crédito bancario para llevar a cabo operaciones, aunque no habla de preconcurso judicial. Este plan es necesario para garantizar la continuidad de una firma de gran potencial y que es objeto de interés por parte de otras empresas del sector. El máximo accionista añade que la empresa cuenta con stock suficiente de pescado y marisco para estos meses y afrontar la campaña de Navidad. Se compromete a abastecer a los clientes distribuidos por todo el mundo, «que son más de 5.000».
La Xunta de Galicia, a través de XesGalicia, es titular del 12,5 % del capital desde el incendio que calcinó la planta de Moaña en el 2016. Fandicosta ha informado en los últimos días al Gobierno gallego de su última maniobra, solicitar el preconcurso de acreedores, y este le ha dado su visto bueno. «Es lo que procede en estas circunstancias y lo más oportuno para todas las partes», indican fuentes de la Consellería de Economía, Industria e Innovación. Considera la Xunta que «hacer las cosas bien» beneficiará a todas las partes implicadas y también servirá como instrumento de transparencia en caso de que culmine la venta de parte de la pesquera.
Parte social
«A información que traslada a mercantil ao comité de empresa non acaba de ser clara e menos aínda tranquilizadora», critican los sindicatos CC.OO., CIG y UGT. Solicitan una reunión «urgente» a la Xunta «para coñecer de primeira man a situación real da empresa» y se han propuesto ser proactivos para no tomar decisiones con el agua al cuello.
Fandicosta comunicó el pasado septiembre a una lista de proveedores que se veía obligada a suspender pagos hasta noviembre. La compañía apura desde entonces un plan de reestructuración para mejorar su situación financiera y evitar la insolvencia. Lo hacen junto al despacho de abogados Garrigues y la consultora Deloitte. La dirección ha confirmado que desprenderse de activos es una de las alternativas es una de las medidas que analizan para sobrevivir. En juego está la planta de Domaio, que es uno de los bienes más valiosos de la compañía (tiene capacidad de almacenamiento para 50.000 toneladas de pescado). El grupo que preside Ángel Martínez factura unos 400 millones de euros anuales y es el cuarto con mayor volumen de negocio de Galicia.
Deuda
La pesquera ha llegado a esta situación con una deuda acumulada de más de 90 millones de euros, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, correspondientes al 2021. Tiene 53 millones de euros pendientes con entidades bancarias, además de los compromisos con acreedores comerciales. La situación concursal a la que se ha acogido implica que ningún acreedor puede acelerar el concurso y que Fandicosta dispone de tres meses para llegar a acuerdos porque sino la entrada en concurso es automática. El presidente de la pesquera dice que en el proceso de reestructuración «no tiene por qué haber despidos forzosamente».
En este contexto, la compañía viguesa Wofco se ha interesado por activos de Fandicosta y comprar parte del negocio, tal y como avanzó este periódico. Las reuniones entre las partes siguen en marcha, pero las negociaciones con los bancos, dada la deuda vigente, resultarán clave a la hora de cerrar cualquier operación. Ángel Martínez indica que no es la única oferta recibida, sino que «tenemos conversaciones con ellos y con otros grupos».