«Está llena de vida», pese a que sufrió la pérdida de sus dos hijas, gracias al amor de sus nietas y bisnietos
18 mar 2024 . Actualizado a las 18:55 h.Silvina Rivera es una de las vecinas veteranas de Covelo. Hace cuatro años fue a vivir a Vigo con su nieta, pero, con 101 primaveras, no perdona ni el paseo diario ni salir a tomar el café, «porque está llena de vida». Lo confirma la familia que tanto la quiere y el alcalde, Pablo Castillo, que la visitó por su cumpleaños. Nacida el 16 de marzo de 1923, Silvina vivió siempre en el lugar de Coto, en la parroquia de Godóns. Mientras su marido, José Prado Domínguez, ganaba el sustento para la familia en la emigración, Silvina crio a sus dos hijas, Amelia y Felicita. Su pérdida fue el mayor golpe que le dio la vida. «Cuando murió mi madre la trajimos para Vigo y se adaptó perfectamente. La pérdida de sus dos hijas le pesa mucho, pero, aún así, es alegre y una buena compañera de su familia», explica su nieta, Cristina Domínguez.
Ahora Silvina tiene cuatro nietos y dos bisnietos y goza de cada momento que comparte con ellos. Trabajadora incansable en el campo, vuelve a la aldea siempre que su familia puede llevarla y allí recuerda los tiempos vividos en la casa que, según indica, es anterior al año 1800.