El filántropo, que hizo fortuna en Argentina, pagó el mercado de abastos entre otras obras
10 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El 8 de abril de 1924 fallecía José Félix Soage Villarino en Bueno Aires. Fue uno de los vecinos más ilustres de Cangas. Su recuerdo permanece vivo en la villa a través del monumento realizado, por suscripción popular, por el escultor Francisco Asorey en los jardines que llevan su nombre, en la alameda vieja, así como por la calle que lleva su nombre.
Félix Soage nació en la calle Real de Cangas en 1844. Catorce años después, emigró a Buenos Aires, donde trabajó en un establecimiento comercial propiedad de sus tíos.
Una vez que se independizó, Soage Villarino tuvo éxito en sus negocios, lo que le permitió mejorar la vida de sus paisanos. Su legado más importante en Cangas es el mercado de abastos, que pagó íntegramente. Félix Soage no pudo ver acabada esa obra por no fue entregada al Concello de Cangas hasta agosto de 1925, un año después de su muerte. No fue la única inversión altruista que realizó en su pueblo natal. Participó en la construcción de una escuela para niños, en el abastecimiento de agua, mejora de algunas calles y restauración de las bóvedas de la iglesia.