Un juez concede a un padre con dos hijos el teletrabajo dos semanas al mes para llevarlos al colegio y recogerlos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

El magistrado reprocha a una empresa de telecomunicaciones de Vigo que «no se tome en serio» la petición del empleado, que reside en Pontevedra, a 28 kilómetros de distancia

28 abr 2024 . Actualizado a las 21:27 h.

Un juez de Vigo ha concedido a un trabajador con dos hijos pequeños el derecho a teletrabajar dos semanas al mes para que pueda llevar al colegio y la guardería a los escolares. Reprocha a la empresa que «no se tome en serio» la petición del empleado.

El padre pidió una adaptación de jornada por conciliación de la vida familiar y laboral a su empresa, una desarrolladora de telecomunicaciones de Vigo, donde trabaja como oficinista pero esta se lo denegó sin miramientos. Tiene una jornada reducida por guarda legal con un horario de mañana.

Teletrabajó desde que empezó la pandemia hasta agosto del 2023, cuando la empresa mandó volver a todos a su puesto presencial. El empleado pidió hacer turnos alternos de teletrabajo porque había tenido otro hijo en el 2021, reside en Pontevedra y tiene que desplazarse a trabajar a diario a una nave de Vigo y necesita adaptarse a los horarios escolares. Explicó que su mujer trabaja en un hospital y tiene turnos alternos. La empresa denegó directamente su petición porque no vio motivos suficientes.

El caso llegó al Juzgado de lo Social número 2 de Vigo. El juez consideró que la empresa no había cumplido la obligación legal de negociar con el trabajador y «no se tomó en serio» su solicitud. Ve «razonable» la petición, ofreciendo dos semanas presenciales y dos de teletrabajo, «sin que la empresa explique por qué ahora, después de tres años con este sistema y con la mayoría de los trabajadores de vuelta al sistema presencial, ya no es posible».

Además, afirma el magistrado, no cabe deducir, sin más, que el trabajador no vaya a cumplir su jornada cuando trabaje a distancia porque coincide con la entrada y salida escolar pues es posible dejarlos antes en las aulas madruga o de recogida, sin perjuicio de que la flexibilidad que ofrece este sistema de trabajo permita recobrar tiempos de trabajo de los descansos o fuera de jornada. Pontevedra, al ser «una ciudad pequeña y asequible en las distancias», no entorpece su labor.