«Hay que aprender a reírse de uno mismo para poder enfrentarse a las adversidades de la vida», aconseja siempre el artista
21 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Bernardo Seoane, el escultor de Arcade pionero en el arte del reciclaje con más de 300 piezas de las que desde hace años pueden disfrutar cuantas personas pasan por su casa museo, a pie del Camino de Santiago, recibe hoy el más alto homenaje al que puede aspirar cualquier persona, que es el reconocimiento de su propio pueblo. «Forxador de soños, retais de eternidade nas aristas espidas na mente dun xenio», dice la placa que le ha dedicado el poeta Iago Treus y que se colocará frente a su última obra.
El autor de Las máquinas de lo absurdo ha creado para sus vecinos O camiño das estrelas. Según explicó su hijo, la pieza es una alegoría sobre la Vía Láctea, que era la mejor guía para los peregrinos hace años. El alcalde, Manuel Lourenzo destacó «a traxectoria de Seoane vencellada ao servico da arte e a cultura de Soutomaior a través das súas esculturas». «Non é só un grandísimo artista, é un veciño do noso concello que coa su obra leva décadas a deixar unha fonda pegada no imaxinario de toda a veciñanza de Soutomaior», manifestó.
«Hay que aprender a reírse de uno mismo para poder enfrentarse a las adversidades de la vida», aconseja el artista, que huye de protagonismos. «La vida es absurda y creo que hay que reírse. Mis máquinas se ríen porque el absurdo y el humor son dos caras de una misma moneda», afirma.