El mosaico romano de Panxón lleva más de un año en Londres por 6.000 euros del IVA

Pedro Rodríguez Villar
Pedro Rodríguez NIGRÁN / LA VOZ

VIGO

cedida

La asociación que promovió la repatriación de la pieza del siglo III que estaba en Nueva York afirma que están exentos por ley, pero se necesita un permiso de Hacienda que tramita el Concello de Nigrán

23 abr 2024 . Actualizado a las 00:59 h.

Nigrán sigue esperando a su mosaico de Panxón. Todo parecía resuelto hace más de un año, pero, como en las mejores historias de aventuras, cuando todo parece resuelto, llega el último problema: el IVA y el Brexit. La Asociación por la Repatriación del Mosaico reunió los 58.000 euros necesarios para comprar y repatriar la pieza, que estaba en Nueva York, con la inversión de 40.000 euros del Concello y lo conseguido en una campaña de crowfounding. Cerraron la compra en noviembre y en marzo de 2023 el mosaico llegó a Londres.

El vicepresidente de la asociación, Gonzalo Fernández-Turégano Pérez, explica que la galería de arte Carlton Hobbes, donde el mosaico pasó los últimos años, se encargó de llevarla hasta Londres. Una vez llegada a la capital británica, la gestión era suya y del Concello, pero se complicó. Hace tres años, el Reino Unido abandonó la Unión Europea y para llegar a España el mosaico sería retenido en aduanas hasta que se pagasen 6.000 euros de IVA. Si hubiera llegado a un país comunitario, no sería necesaria su paso por la aduana.

¿Por qué no se pagan? «Porque legalmente no nos corresponde», indica Fernández-Turégano. Se han asesorado y esta operación «debe estar exenta de IVA». Después de trabajar tanto por conseguir los 58.000 euros para comprarlo, «no estamos dispuestos a pagar unos 6.000 euros que no nos corresponden», indica. El año pasado la asociación fue a la sede de hacienda en Madrid para buscar una solución al problema. Allí les remitieron a la oficina de Vigo. Para facilitar los trámites le pasaron la tarea al Concello, «que lleva tres meses trabajando para buscar una solución». Reconoce que no sabe cuándo el mosaico podrá volver a casa, pero «ojalá en verano estuviera aquí». ¿Hay alguna alternativa a la espera? «Sí. La otra opción que se nos ocurre es que el Concello adelante el pago y luego solicite su devolución», explica.

Mientras, el mosaico de Panxón sigue esperando en el almacén de una galería de arte amiga de la asociación. No les cobra nada. Les cedió el espacio de forma solidaria, pero ya llevan más de un año esperando. Este es otro de los motivos por los que esperan que se solucione lo «antes posible» esta situación. «Hemos tenido que pedir muchos favores para traer de vuelta el mosaico. No queremos seguir pidiendo más», explica Fernández-Turégano Pérez.

Una travesía de 1.800 años

La historia del mosaico romano de Panxón se remonta al siglo III d.C. Es una pieza única en el área metropolitana de Vigo, ya que es el único que representa una escena marina en toda la zona y se piensa que debía pertenecer a un mosaico mucho más amplio. Apareció en la península de O Castro en Panxón en el siglo XIX. Apareció de casualidad. La familia Puga lo encontró y lo unió a una mesa como pieza decorativa. Poco después, llegó a la colección de la familia Blanco-Cicerón en A Coruña. Se subastó y se le perdió la pista. En 2018, Fernández-Turégano lo encontró, también de casualidad, es la colección privada de Carlton Hobbs en Nueva York y, en enero de 2019, lo visitó en persona.

En 2020, Fernández-Turégano Pérez y un grupo de compañeros fundaron la Asociación por la Repatriación del Mosaico y consiguieron un documento de reserva exclusiva para su compraventa por un importe de 58.000 euros. Carlton Hobbs les aplicó un descuento para facilitar la operación de repatriación. En la asociación se pusieron manos a la obra y un año después lanzaron un crowfounding para recaudar estos fondos.

La reserva terminaba el 28 de octubre y llegaron a tiempo. La ayuda del Concello fue indispensable. Durante esta fase de crowdfunding, el Concello de Nigrán se ofreció a costear el 70 % de la operación.

Este mosaico es una muestra más de la romanización del castro de Panxón. En la asociación indican que, probablemente, en el lugar donde se localizó el mosaico hubiese una villa marítima, «un tipo de explotación propia del Bajo Imperio, siglo III al V d. C. dedicada a la explotación de los recursos del mar, pesca, salazones (especialmente jureles y sardinas) y sal, este último producto producido a nivel industrial en la costa de Pontevedra en numerosas salinas».

Una vez el mosaico llegué a Nigrán, su destino será, previsiblemente, la biblioteca municipal. El Concello dedicará un espacio para su exposición. Antes, tocará seguir esperando a que salga de Londres para volver a casa.