La cara más «punk» de Siniestro Total

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Pablo Vázquez

Miguel Costas se ha unido a otros dos exmiembros del mítico grupo vigués para desgranar el repertorio de sus primeros años en dos conciertos que tendrán lugar en La Fábrica de Chocolate

04 abr 2024 . Actualizado a las 00:58 h.

«Ellos querían llamarse Los Indomables, pero yo les dije que era un nombre horroroso y se me ocurrió, así, de repente, Hey Hematoma. Y parece que tuvo éxito». Lo dice Miguel Costas Peón (Vigo, 1961), músico desde hace más de cuarenta años, de los cuales, pasó catorce en Siniestro Total (S. T.). Su comentario se contextualiza en el anuncio de un concierto en el que participarán tres exmiembros de la mítica banda viguesa, aunque bajo el nombre de Hey Hematoma, para desgranar canciones tan legendarias como Miña terra galega, Bailaré sobre tu tumba o ¿Quienes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?

Todo nació en Madrid el día del sepelio de la formación creada en 1981 por Julián Hernández, Miguel Costas, Alberto Torrado y Germán Coppini. «Javier Soto [guitarrista de Os Resentidos y de S. T. tras la marcha de Coppini] y yo fuimos siempre muy amigos, pero hacía tiempo que no tocábamos juntos», explica Costas Peón. «Después del concierto en el WiZink Center, pensamos en hacer algo juntos y se unió Andrés Cunha [último batería de S. T.] con el que hice buenas migas», añade el guitarrista nacido en O Calvario. A ellos se les han unido en esta experiencia otros dos experimentados músicos, Alberto Cunha y Chus Dasilva.

La actuación se producirá el 30 de abril en la sala viguesa La Fábrica de Chocolate, pero ya no hay entradas. «Tuvimos que programar un segundo concierto debido a la respuesta de la gente», señala Costas. El segundo asalto será en el mismo espacio el 1 de mayo. En realidad, aquella cita madrileña de despedida dejó un sabor agridulce a Miguel, y también, cierta decepción. «En principio, a mí me llamaron para hacer una gira de conciertos; eso hubiera sido lo que me hubiera gustado y, sobre todo, tocar en Vigo. Me quedó pena de no haber tocado en Vigo», se lamenta el guitarrista, que actualmente reside en Escairón, en el rural que tanto molestó en su día a Alaska y que ahora Miguel Costas defiende.

Hernández-Costas

¿Cuántas canciones compuso Costas en su etapa siniestra? Responde con ciertas dudas: «Je, je, no lo sé. Más de cien, pero no lo sé exactamente, creo que fueron doce elepés y canciones incluidas en recopilaciones. Noventa o cien, pero, sí, un montón». Eran composiciones, en la mayor parte de los casos, conjuntas con Julián Hernández. Salvando las distancias, el tándem Costas-Hernández podría ser la versión gallega de Lennon-McCartney o de Leiber-Stoller. «No hay muchos dúos en España que compartiesen composiciones como hacíamos nosotros. En ese sentido, fue una pena, porque desde el punto de vista de la composición éramos un tándem que funcionaba muy bien», afirma, al tiempo que califica de correcto su reencuentro con Julián Hernández en el concierto de Madrid. Es inevitable preguntarle entonces por las razones de aquella dolorosa separación de 1994. «Yo no estaba de acuerdo con el camino que querían tomar ellos, y se juntaron muchas circunstancias. A lo mejor, en otro momento, quizá no hubiera pasado», recuerda.

Al ponerle en la tesitura de analizar la trayectoria de su exgrupo, ya sin él en sus filas, responde: «Es complicado que me preguntes eso. Je, je. Nosotros empezamos a hacer blues antes de ser S.T. Éramos un grupo de blues y, de hecho, en el primer concierto éramos El Sexteto de Blues, lo que pasa es que yo quizá no hubiera hecho el disco La historia del blues que hicieron ellos; ese disco sobraba un poco en su trayectoria, pero son cosas de ellos. En el resto, si hubiera canciones mías, me vería más posicionado».

Ahora, con Hey Hematoma, Miguel Costas señala que la cosa «se ha ido de madre». Advierte que tiene previsto continuar con su carrera en solitario. «Para estos dos conciertos de Vigo seré uno más del grupo, pero si hay otros, yo iré como artista invitado», apunta. El resto de los integrantes tienen la idea de continuar y ampliar el repertorio de S.T. a otras etapas más recientes. con Alberto Cunha como cantante, según explica Miguel Costas.

«He podido vivir de la música, que es lo que me gusta»

En el currículo musical de Miguel Costas también se encuentra otro hito importante localizado en los años ochenta. Fue el alma máter de Aerolíneas Federales y algunas de aquellas canciones siguen formando parte de su repertorio en solitario, como ciertos temas de su grupo de los años noventa, Los Feliz. «Yo, en los conciertos lo sigo pasando bien y disfruto, lo que ya no me gusta es tirar de furgoneta y todo lo que conlleva desplazarse; pero este es un trabajo que me gusta y hasta ahora me he ido manteniendo, con momentos duros y otros buenos, pero he podido vivir de lo que me gusta», reconoce.

Una gira en solitario.

Tras varias experiencias en grupos, Miguel Costas gira ahora en solitario con su montón de canciones, y reconoce que cada vez le gusta más tocar en salas pequeñas. En este mismo mes, estará en Guadalajara, Madrid, Benavente, León, Mayorga y Sarria. «La gente en los conciertos siempre me pide canciones de aquella etapa, los grandes clásicos de Siniestro, y al público siempre hay que darle lo que pide», dice.