El dulce típico se puede probar en menos de una decena de establecimientos de la ciudad, ya sea en pastelerías o en restaurantes
29 mar 2024 . Actualizado a las 01:41 h.Cada fiesta tiene su dulce asociado y a veces, varios. Es el caso de la Semana Santa, en la que los más populares son los roscones y los huevos de Pascua, una tradición que además se vincula a los padrinos y madrinas encargados de proporcionar este obsequio a sus ahijados. Pero en el listado de manjares golosos hay bastantes más y algunos se han convertido en tendencia. Es el caso de las torrijas, delicias de origen casero nacidas de la cocina de aprovechamiento (el pan sobrante), que se han convertido en tendencia y en buscadas delicatesen que, en manos expertas, cada cual le añade su toque de creatividad.
La torrija es un manjar típico de la Semana Santa, pero en Vigo no es tarea fácil encontrarlas. Donde las hacen siempre por estas fechas es en la Tahona Colmeiro (Pintor Colmeiro, 6), y en varias versiones. En el establecimiento ubicado a escasos metros de la plaza de la Independencia alternan variedades. «Hay días que los cocineros usan tostadas de pan como base para la receta, y en otras ocasiones, rebanadas de roscón, con lo que se multiplica el dulzor y están deliciosas», señala Rita, una de las empleadas.
«Si queréis probarlas, venid pronto, porque se acaban enseguida», advierte una de las dependientas de la panadería pastelería Rosalía (R. de Castro, 51) atendiendo la cola kilométrica de cada día tras el mostrador del local que fundaron Germán Amoedo y Hilda Suárez hace 33 años.
También las tienen en El Trigal. «Las hicimos por encargo toda la semana y desde hoy hasta el lunes las tenemos todos los días», señala Amelia Durán desde el local en Balaídos donde tienen el obrador (Alexandre Bóveda, 1). En la pastelería Solla (Uruguay, 17) vuelan cada mañana sus cremosas torrijas de leche, lo mismo que en Supan (Pizarro, 55), el local fundado hace 36 años por Fernando Troncoso, donde despachan las dos versiones que elaboran: las que se empapan en vino y las que lo hacen en leche, y que tienen que repetir para abastecer la alta demanda.También las hacen en la panadería Casablanca (Brasil, 24), un local clásico vigués abierto en 1970 del que se encarga Ricardo Fernández, que continúa la tradición iniciada por su tatarabuelo y siguieron su abuelo y su padre, Ricardo Fernández Barcia.
Además de establecimientos de panadería, hay negocios de hostelería en Vigo que también las ofrecen en sus cartas. The Othilio Bar (Luis Taboada, 9), es uno de ellos. En el espacio del chef Carlos Rodal y su hermano gemelo, Pablo entran y salen de la lista constantemente por petición popular de una clientela que se las reclama. En Semana Santa no perdonan y de hecho, es una de las sugerencias de la casa con la que la despedida se hace dulce y fresca, ya que el bocado va acompañado de helado, como la torrija de Trepia (Carral, 9), que es una reinterpretación del pastel de tres leches mexicano que se puede degustar en el restaurante de los hermanos Paula y Pedro Méndez. «La gente no quiere que las saquemos de la carta», cuenta este último. Por algo será.
El chef Alberte Gutiérrez tampoco es capaz de sustraerse a la oportunidad de recrear en su local (Rosalía de Castro, 65) un postre con el que se puede viajar al pasado teletransportándose con la ayuda de una cucharilla.